La Máquina de Chamberí en Madrid

Unai el mejor y Michele el más guapo.

La Máquina de Chamberí, en Ponzano. Fuimos un viernes de octubre, cuando los barrios de Chamberí, por estas fechas en las que el tiempo y la temperatura acompañan, están a tope. Conviene reservar. Llegamos unos 15 minutos antes y tuvimos que tomar algo en el restaurante de enfrente, porque ni en la barra ni en la taberna había sitio. Entramos con cinco minutos de retraso y nos pasaron directamente a la mesa. Reservamos en la sala interior y, aunque en la barra o taberna hay bastante ruido (creo recordar que incluso había un DJ), dentro no se oye nada y se está muy a gusto. La decoración es acogedora y el ambiente tranquilo. A pesar de la gran afluencia y del local completamente lleno, el servicio fue muy ágil. Las raciones, en su punto: ni escasas ni exageradas, y la ejecución de los platos, muy buena. En cuanto al precio, dadas las materias primas, no lo considero exageradamente caro, aunque tampoco es barato. Sin duda, merece la pena.

Unai es genial, que os atienda el

Gran tipo Unai. Muy profesional

La comida muy buena y Unai muy buen profesional.

Marisa es la mejor!! Siempre atiende con una sonrisa y es muy cariñosa. Siempre quiere agradar al cliente

Lo mejor que tenéis es contar con Marisa. La mejor que he encontrado nunca!

Estuvimos tres amigos picando algo en mesas altas y tanto el producto, como el local así como el servicio espectacular tanto Fernando como Steeven, el camarero que nos atendió

Buenas tardes Fernando anoche nos encantó encontrarte después de las vacaciones. Echábamos de menos tu trato tan maravilloso, porque nos asesoras fantástico, tu alegría, saber estar, además el que eres de mi tierra Colombia. La cena, el ambiente, la mesa, como siempre inolvidable. Así que en pocos días volveremos a verte con seguridad porque en breve tenemos el aniversario de boda y allí que lo celebraremos. Y recuerda que siempre os recomiendamos a amigos y familiares y tu eres una de las razones.

Una delicia, está todo delicioso, en un ambiente excelente, una atención sobresaliente y una carta para chuparse los dedos.