La Huerta de Tudela en Madrid

Restaurante donde la excelencia en el plato se une con un trato humano impecable. Hoy hemos comido allí y la experiencia ha sido sencillamente extraordinaria. Desde que entramos hasta que nos marchamos, todo el servicio de sala nos trató de fábula: cercanos, atentos a cada detalle y con una profesionalidad que se nota y se agradece. Los camareros estuvieron siempre pendientes sin resultar invasivos, transmitiendo esa mezcla perfecta de amabilidad y dominio de la sala. Y el maître, impecable. No solo nos recibió con una sonrisa sincera, sino que además nos aconsejó cómo plantear la comida de la manera más cómoda para mí, que tras una intervención intestinal no puedo comer grandes cantidades. Su sensibilidad y capacidad de adaptación marcaron la diferencia: nos ayudó a elegir raciones más pequeñas para poder disfrutar de cada plato sin renunciar a nada. Ese tipo de gesto, tan humano como profesional, convierte una comida en una experiencia. En cuanto a la cocina, solo puedo decir que roza la excelencia. Los platos llegan a la mesa con una presentación cuidada y un nivel de elaboración que demuestra respeto absoluto por el producto. Los ravioli de puerro y gambas son sublimes: delicados, sabrosos, equilibrados. Y las albóndigas de lubina, simplemente espectaculares; de esas que conquistan desde el primer bocado y te invitan a saborearlas con calma. En conjunto, ha sido una comida memorable: un sitio donde la calidad, el cariño y la profesionalidad van de la mano. Es un restaurante al que uno quiere volver incluso antes de levantarse de la mesa. ¡Totalmente recomendable!

Buena cocina, cerca del SOL. Productos de huerta y pescados y carnes variados. Muy buena la menestra de verduras, alcachofas al foie. Las kokotxas muy buenas y la torrija, ni te cuento.

Lo encontré por casualidad hace como dos años, me encantó, siempre lo recomiendo. En mi escapada de dos días en Madrid, no podía irme sin volver a dejarme abrazar por este local. Personal muy amable y profesionales. Ambiente relajado, cálido, romántico. Comida fresca de temporada, riquísima!! Prometo volver cada vez que visite la capital!!!

Restaurante navarro donde las protagonistas son las verduras...aunque comas lo que comas, todo es de la máxima calidad y con muy buen trato en cocina. El servicio también está a la altura...profesional. Local muy recomendable.

Muy buena verdura Menú corto aconsejable pero tal vez sobra algo de patata

Comida fresca y saludable con un sabor buenísimo. Ambiente agradable.

Excelente restaurante, la comida espectacular, mis felicitaciones a los cocineros, los camareros un trato impecable y una amabilidad maravillosa. Fui con un amigo a celebrar un cumpleaños y quedé fenomenal, lo recomiendo muchísimo.

Mi pareja y yo llevamos una semana por Madrid, ayer fue el último día y decidimos ir a cenar a este sitio. No soy un apasionado de las verduras y no suelo ir a este tipo de restaurantes, pero tengo que decir que fue el restaurante donde mejor cenamos y mejor experiencia tuvimos de todos los que fuimos en Madrid, 10 de 10. Nos quedamos impresionados. Según entramos todos nos dieron la bienvenida, fuimos muy bien recibidos y al marcharnos se despidieron con la misma amabilidad y atención. Productos de calidad, todo riquísimo y un servicio inmejorable que hizo que la experiencia fuera única. Nos preguntaron por nuestras restricciones alimentarias ( si éramos vegetariano/vegano o celíacos, o teníamos algún tipo de intolerancia, ya que algunos productos los hacen con leche o sin leche dependiendo del cliente , como el puré de calabaza) . El servicio que recibimos por todos los meseros fue buenísimo, de agradecer. Atentos a todo , cuando digo a todo es a todo! Eso de forma general , y en particular mis felicitaciones a uno de los meseros, un chico muy alto, que fue el que nos trajo todos los platos y con el que más trato tuvimos, no dio un trato exquisito, muy pocas veces hemos recibido un servicio tan bueno, repito 10 de 10.

Fuimos a comer con reserva. Como siempre una experiencia muy positiva. Muy atentos y amables con ganas de orientar y aconsejar. Optamos por el menú vegetariano. Un acierto.

Cenamos primeros, segundos y postres. Todo con mucho sabor y bien presentados. La atención esauisita desde que entramos.