La Caseta de Bombas en Santander

Muy buena la atención malísima la chica y la comida exquisita como siempre, faltaban hoy muchos platos de la carta, aún así repetiremos a ver si le podemos dar las 5 estrellas

Un lugar imprescindible para comer productos de Km0 de Cantabria. Una carta de vinos increíbles, donde descubrirás vinos ecológicos y de gran calidad de Cantabria y el resto de España. La brasa es el secreto del Sabor de sus pescados, todos de la lonja y con la posibilidad de comerlos por raciones. Si quieres “sabor a mar” aquí lo tienes. Las carnes, ecológicas de cantabria, también preparadas a la brasa y con la posibilidad de elegir diferentes guarniciones, las patatas son espectaculares. El servicio es de 10, personal amable, educado y que disfruta trabajando, crean un ambiente acogedor y espacial. Las vistas; la luz y la ubicación son impresionantes tanto de día como de noche, es un lugar para disfrutar en pareja, con familia o amigos. Ojo, no dejéis de probar sus hamburguesas, impresionantes. Los postres, wow, la leche frita, la tarta de queso pasiega… helados caseros… 100% Recomendable para saborear Cantabria con los 5 sentidos.

Fue una decepción el nivel de cocina, con las grandes posibilidades que ofrece el local y su ubicación. Confío que le darán una vuelta y mejoren la calidad de producto y nivel de cocina, al nivel de otros restaurantes del grupo. Me pareció un querer y no poder. Quizá fue mala suerte con los platos pedidos, pero pinchamos en 3 de 4.

Casi sin querer, por azar y un poco tarde entramos en este restaurante restaurado y encontramos un servicio impecable y unos arroces deliciosos. Destacaríamos el arroz con verduritas salteadas y la amabilidad del camarero que nos dio un trato excelente a pesar de que era un poquito tarde.

Almorzamos con amigos durante nuestro viaje a Santander y Bilbao. Comió muy bien. Claudia fue muy amable y agradable al atendernos. Buena elección.

Excelente en todos los sentidos ✨✨✨✨✨ Solomillo de internero, lubina✨✨✨✨✨

Es un sitio encantador por su situación u el ambiente lo que no es normal es que a las 7,00 de la tarde solo estuviera una camarera para todo y que no te pudieras tomar un café porque no tenían vajilla limpia para servirlo lo que me pareció increíble en un sitio de esa categoría. La camarera fue muy amable pero no podía con todo. Sres. Propietarios hay que aumentar el personal para dar un buen servicio

El emplazamiento es bonito pero el precio de las tapas es excesivamente alto para su tamaño.

Fuimos el domingo 3 de marzo Tanto la comida y el trato del personal de 10 ,repetiremos Os lo recomiendo

Acudí con un grupo y estamos muy contentos por todo. Lo recomiendo.