Kiosko de Horchata Miguel y Jose en Madrid

Me ha encantado todo, la atención súper cercana y amable.

Muy muy rica la horchata, un clásico madrileño veraniego

Un pedazo de mi infancia. Venía con mi padre a tomar horchata, agua de cebada y limonada… y sigue sabiendo igual de auténtico. El último aguaducho de Madrid, lleno de recuerdos y sabor tradicional. 100% recomendable

Refresco tradicional madrileño Solo.se.vende los veranos Hecho de chufa Es sabrosa y nutritiva Se puede pedir con o sin azúcar

Es lo más rico que he bebido hasta el momento desde que vivo en Madrid, es super refrescante, nada que ver con la horchata que te venden en el supermercado. Lo recomiendo 100%. El agua de cebada también estaba deliciosa y el granizado de limón igual, se siente lo fresco en sus ingredientes. Aparte la atención muy amable.

Imprescindible en la zona! Una excelente parada para refrescarte. Sus 3 bebidas estrella buenísimas: horchata, agua de cebada (que para mí tenía un ligero sabor a cola) y el granizado de limón (lo mejor). Reperiremos!!!

La horchata exquisita (por eso a veces hay hasta cola de gente esperando). Te la puedes tomar allí en vaso de cristal, o llevarte para casa la cantidad qué quieras. También venden bolsitas de chufas para llevar, lo qué me recordó cuando las comíamos de niños tras meterlas un par de días en agua.

¿Qué mejor que una horchata en un día soleado y caluroso en Madrid? Este sitio es una joya, no te lo pierdas. Sirven horchata desde hace muchos años y me alegré mucho de encontrarlo. El personal es amable y simpático. ¡Es un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar de esta deliciosa bebida! Incluso puedes comprar dos litros 😄👌🏼

Recuerdo los veranos de Madrid del siglo pasado, donde era muy popular ir a los sitios donde vendían: horchata de chufa, granizado de limón y agua de cebada. En la actualidad, para rememorar y volver a disfrutar de este gran placer, tenemos que ir al número 8 de la calle Narváez, en el distrito de Salamanca, al único kiosko (último "aguaducho"), que fiel a su cita anual, abre, desde marzo hasta octubre, desde 1910, año en el que la familia Gilabert Segura llegó procedente de Crevillente y abrió su primer negocio en la calle Cedaceros hasta ubicarse definitivamente, desde 1944 en su actual emplazamiento. Sin duda el mejor lugar para refrescarte con bebidas auténticamente artesanales, elaboradas con materia prima de primera calidad aplicando la experiencia recogida en tantos años de historia. De las mejores horchatas y granizados de limón y quizás el último reducto de la inolvidable agua de cebada. A tener en cuenta su horario de apertura: mañanas de 11 h. a 14 h. y tardes de 16:30 h. a 21:30 h. En el kiosko también encuentras otros productos como los conocidos fartons, café, helados, refrescos, cerveza, agua, smoothies y snacks. Un sitio muy recomendable.

La mejor horchata de Madrid y al mejor precio, calidad del servicio y producto inmejorable!!! 10/10