Hotel Vincci Consulado en Bilbao

Bonita habitación con vistas al río, 3er piso, muy tranquilo, hotel perfectamente ubicado, a 4 minutos del museo, personal amable y servicial, muy buen desayuno, el programa de televisión es extremadamente malo, no hay canales decentes, p.e. No hay fútbol a pesar de que el partido estaba en el bar.

Trato exquisito del personal con diferentes atenciones por ir en mi cumpleaños. Ubicación perfecta para recorrer Bilbao, habitaciones amplias y cómodas con limpieza exhaustiva. Destacamos el desayuno bufett libre, con cocina en directo y productos de gran calidad.

Buen ambiente, excelente ubicación, excelente comida y bebidas. Para colmo: personal increíble, atento, informado y de buen humor.

Estancia espectacular.Nos hizo el check in una chica que llevaba poco tiempo en recepción,antes era del bar nos contó.Es una chica encantadora, no me acuerdo de su nombre.La habitación que nos dio nos encantó y el desayuno y todo espectacular, sin duda si volvemos a Bilbao este será nuestro hotel.Muchas gracias también a otro chico que nos ayudó para poder aparcar nuestro Minibus con el que íbamos.Da gusto llegar a un hotel y que te atiendan con tanto cariño.

Increíble ubicación en el corazón de Bilbao: el personal fue muy amable, atento e hizo todo lo posible para asegurarse de que nuestra estancia fuera lo más hospitalaria posible. ¡Incluso nos brindaron obsequios completos mientras celebrábamos nuestro aniversario y se aseguraron de que fuera uno para recordar! ¡Gracias a Alicia y equipo!

Un hotel precioso! El edificio por fuera no refleja la calidez del hotel Vincci Consulado. Las habitaciones están llenas de detalles. Es increíble la calidad de las sábanas y las toallas. Y la cama muy cómoda. El buffet del desayuno es espectacular, no solo el espacio que es amplio y luminosos si no el surtido donde encuentras todo lo que te pueda apetecer! El caliente lo preparan al momento y después hay gran variedad de panes, quesos, embutidos, frutas y yogures. También cenamos en el restaurante porque llegamos tarde del viaje y nos atendió un chico joven pero muy profesional. El rape con guiso de mejillón súper fresco y rico y la presa ibérica de 10. Tienen una terraza espaciosa y muy bonita puesta, con vistas a la ría, que con sol debe ser una delicia. Nos ha encantado y volveremos sin duda. Además teníamos detalle de buenas noches en la habitación!

Acudo dos días por semana a la cafetería

Los recepcionistas muy amables y super simpáticos

La vista, increibe y excepcional, al museo Guggenheim. Despertarse con esa vista, un regalo para el corazón y el alma. Lo recomiendo, yo seguro volveré.

Excelente estadía! Este hotel está muy bien ubicado pues tienes acceso rápido al museo y excelente ubicación para ir a la Ribera, old town y area de tiendas. Todo el personal súper atento, especialmente Francis en el front desk que nos atendió de maravilla!