Gaudium en Madrid

Si estás visitando la capital, no dejes de pasar por este restaurante situado en pleno Madrid. Su ubicación es inmejorable y resulta muy sencillo localizarlo. La oferta gastronómica es muy variada, con una carta extensa que recoge lo mejor de distintas tradiciones culinarias españolas. Los chefs que trabajan aquí ponen todo su empeño en elaborar platos excepcionales, buscando siempre satisfacer a los comensales con sabores auténticos y bien ejecutados. Según opinan los expertos, la relación entre la calidad de la comida y el precio que se paga es excelente, haciendo que merezca mucho la pena repetir la experiencia. El coste aproximado por comensal suele oscilar entre los cuarenta y cinco y los sesenta euros, un rango asequible para lo que se ofrece. Además, el local acepta tanto pagos en metálico como con tarjeta, para mayor comodidad. Es recomendable hacer reserva si se piensa acudir en horas de máxima afluencia, para asegurarse una mesa. El ambiente y la decoración invitan a quedarse y disfrutar sin prisa, por eso es habitual ver grupos de familias o amigos celebrando ocasiones especiales. Para conocer el aspecto real de sus platos, puedes visitar su perfil de Instagram, donde suben imágenes de sus creaciones más representativas. Sin duda, una muy buena opción para comer en Madrid.

Espectacular. Todos los platos súper elaborados, novedosos y con muy buen sabor. El trato, inmejorable. Sin duda, un acierto.

Nos han atendido con suma delicadeza y atención a los detalles desde el principio al final, el hummus estaba exquisito, las endivias una delicia y la tarta de maíz un "must". Sitio totalmente recomendable y al que volveremos.

Un lugar maravilloso, la comida estuvo increíble y el servicio fue realmente excelente. Todos los platos estaban perfectamente preparados.

Dejarse aconsejar por Manuel y Juan Carlos. Te proponen platos acordes con gustos culinarios, te explican los ingredientes y el modo de elaboración

Cenamos en Gaudium y he de decir que todo lo que explican en su web, se cumple. Nos gustó muchísimo. La elaboración de los platos es excepcional, el proceso lo llevan a cabo con mucho cariño y mimo, teniendo siempre presente el objetivo final, ofrecer sabores auténticos, intensos y texturas delicadas. Cenamos láminas de pulpo, magret de pato y rabo de toro. La atención que recibimos fue inmejorable. El chef nos explicó los platos, la elaboración. El camarero, también muy atento y amable. Repetiremos sin duda para probar los pescados. Todo un acierto. Enhorabuena.

Menú del día elaborado con mimo, sabores distintos y sensaciones especiales

Comimos de menú 21€50 de primero sopa fría de remolacha con nata y limón riquísima. De segundo un lomo de dorada a la plancha sin espinas con brecol rico también y el secreto ibérico algo duro y demasiado encebollado. Los postres del menú no quedaban solo había la opción de tarta de maíz entonces nos dieron la de chocolate con helado, normalita sin destacar La atención extraordinaria del camarero y el cocinero. Un detalle que deben corregir es que si alguién les pide llevar la comida que le sobra, están obligados a dársela y aquí nos dijeron que no se podía. Repetiré porque me parece que se merecen otra oportunidad.

Fuimos 17 personas a celebrar una boda y aunque era complicado ponernos a todos, no pusieron ningún inconveniente. Todo estupendo! 👌

Buscando un restaurante por la zona de Chamberí reservamos en este, sin tener referencias de él. Al entrar nos pareció un poco anticuado y pensamos que nos habíamos equivocado al elegirlo. Pero nada más empezar a leer la carta nos llamaron la atención platos nada comunes. Compartimos caracoles con una salsa sabrosísima y un tartar de berenjena muy bueno. Pero lo mejor fueron los segundos: faisán magnífico y atún al agua de rosas. Los postres: tarta de queso manchego y pastel de maíz. Los vinos también poco comunes y de precios moderados. Así que si quieres salir de los tópicos que imperan en la gastronomía actual (ensaladilla rusa, flores de alcachofa, croquetas, tartar de atún, etc.) te va a gustar. Chef y camarero muy atentos, explicando los platos educadamente.