Fismuler en Madrid

Muy bonito ambiente moderno pero comida francamente normal... pechuga de cordero demasiado grasosa sobre ensalada en vinagre y patatas fritas demasiado saladas, espinacas flotantes, lubina demasiado cocida, excelentes alcachofas estofadas. Mis amigos quedaron muy decepcionados.

Comida muy rica con platos de fusión, recomendable, aunque no es barato

Restaurante muy bueno. Servicio amable y comida muy bien elaborada. La milanesa, es sublime!!

Un sitio con gran personalidad, ambiente acogedor, trato excelente, buena comida y si además coincide con el momento de música en directo como el de ayer, hace que termines la noche habiendo disfrutado al máximo. Gracias Fismuler. Especial mención al grupo musical de ayer 29 de noviembre por su entrega y pasión @entrecocheyanden (Ángel Vargas)

Fui a este restaurante con mis padres y mi novia y fue una cena muy agradable. El local es muy acogedor, con un estilo industrial muy refinado y un ambiente cool. Los camareros nos recomendaron los platos para llevar y todo lo que comimos estaba delicioso. La factura fue realmente excelente para lo que comimos. ¡Aconsejado!

Ambiente acogedor, mesas compartidas altas y bajas. El escalope rico pero no repetiría y probaría otros platos. Un sitio para volver.

Seguimos este camino con grandes expectativas, porque habíamos oído hablar de este lugar a través de amigos nuestros. En primer lugar, qué lugar tan hermoso, todo el equipo nos recibió calurosamente y nos guió hasta nuestra mesa. Inmediatamente nos pusieron en la mesa pan para 2 personas (por el que pagas 5,50 €, también puedes pedirlo simplemente) y recibimos los menús. Empezamos con una copa de champán y ostras. Las ostras estaban deliciosas y eran un buen comienzo, pero cuando acabábamos de terminar la primera de las 6 ostras, el entrante se sirvió inmediatamente. Había bastante prisa y esto rápidamente nos hizo sentir que era demasiado. De entrante: la burrata casera con fresas y brioche asado estaba riquísima, aunque no acabamos de entender la combinación con la caballa en escabeche. Cuando acababan de sacar el entrante, inmediatamente estaban listos con el plato principal. Todo sucedió rápidamente. Ni siquiera tuve tiempo de tomar fotografías. Teníamos el Pargo Rojo preparado al estilo cantonés y el tartar de atún. El pargo rojo sabía bien, aunque la soja lo hacía bastante salado. No entendí nada lo de los puerros con mayonesa. El tartar de atún estaba demasiado salado, no lo comimos y lo mencionamos. No se hizo nada con esto, solo nos preguntaron si queríamos llevárnoslo para llevar. Durante el plato principal no nos pidieron nada de beber, mientras 4 personas paseaban en 9 o 10 mesas. ¡La tarta de queso de postre estaba buenísima! Pero el espresso que pedí fue la guinda del pastel. Esto fue café filtrado vertido en una taza de espresso, esto no es posible. No había ninguna capa de crema sobre nada. Llegó con grandes expectativas, pero salió decepcionado y sorprendido.

Comer en Fismuler es siempre una experiencia. El servicio es muy bueno y las recetas están orientadas al sabor y la calidad. Imperdible para una velada única.

El local está austero y elegante al mismo tiempo, el personal es amable. La comida está deliciosa aunque la encontré cara. Afortunadamente los segundos platos están bien servidos y se puede compartir. Calcula 40 euros por persona mínimo.

El sitio es muy bonito con una excelente comida, de entrada una burrata y unas ostras. De principal una milanesa trufada con huevo escaldado. La atención deja algo que desear, es el único punto negativo