Fismuler en Barcelona

Muy buen restaurante en pleno centro de Barcelona. Recomiendo la tortilla, el carpaccio de pescado y la tarta de queso

Le pongo 4/5 porque le considero caro por lo que es, aunque la experiencia que tuvimos fue buena. Comida buena. No pudimos probar la escalopa que es su plato más famoso porque no se lo quedaba, y nos quedamos con las ganas!!!!!

El Fismuler es un restaurante muy bien montado. El diseño hasta el mínimo detalle te invita a entrar. Musica en vivo, camareros supermacos… una vez asentados me sentí un poco extraño en mi casa. Creo que éramos los únicos locales de la sala (incluyendo el servicio) con la carta en la mano tampoco cambió esta sensación y cuando tuvimos la comida en la mesa viajé irremediablemente al país de la cocina internacional. Si, ya sé que si quiero cocina catalana mejor me voy a una taberna de Gràcia, no es eso. Lo que quiero decir es que todo estaba orientado al público foráneo, que acepta un nivel de precios por encima de lo que le ponen en el plato. El pastel de queso muy bueno

Un buen descubrimiento en el centro de la ciudad. Un equipo muy profesional y como director de orquesta Tomas siempre pendiente de si estás a gusto. Repetiremos sin duda alguna para seguir deleitando nuestro paladar de las exquisiteces que hacen al fismulero!! Enhorabuena equipo!! Hasta pronto

Sintiéndolo mucho este restaurante está perdiendo pistonada. Creo que fue en el 2021 la última vez que fui y tenía un recuerdo muy bueno tanto de la comida como el servicio. Hoy hemos ido y la experiencia ha sido un poco confusa. La calidad del servicio ha bajado mucho y otro detalles (como lo sucio que estaba el lavabo y la indolencia de unos de los empleados de sala al que se lo hemos comentado) me han quitado las ganas de volver.

El melón de atún fue un gran comienzo, el camarero fue muy atento, luego el turbo estaba cocinado legendariamente, ligeramente picante, fue una completa tormenta gastronómica, mi paladar se embriagó de placer.

Un lugar clásico. La comida está muy buena, fresca. Y el servicio agradable

Fantastico todo, comida exquisita, buena presentación, buen servicio, decoración industrial muy bonita y precio raonable, volveremos sin duda.

Restaurante animado y bastante grande y una bonita sorpresa que está a solo 7 minutos a pie del Palau de la Música. También última rez es 2215 así que buena opción después de la sinfonía y ni siquiera fuimos los últimos en salir. El servicio era amable y agradable, pero un poco lento, ya que estaban todos ocupados. Presentado con un hermoso paté y cubos encurtidos para comenzar junto con una cesta de pan. El downer fue la sorpresa 5 eu cargo por el pan cuando llegó el cheque, siempre odio que como se podía manejar mucho mejor como “¿te gustaría un pedido de pan con eso?” De todos modos la comida era tan creativa y deliciosa y pedimos demasiado de ella. Comenzó con vieiras a la parrilla, 6 de ellas en la concha. Siguiente zanahorias con curry y pomelo. Un plato enorme y quería lamer el plato. La viga de mar y el rodaballo cocinados a la perfección. Bonita carta de vinos y cava por copas. Sin duda volveré!

Tenía tantas ganas de cenar aquí esta noche. Estaba sentado en el mostrador que daba a la calle. Tenía mujeres solistas a cada lado de mí que eran años más jóvenes que yo, pero eso es un punto secundario. Mis dos primeros entrantes llegaron antes de la copa de vino que había pedido. A mitad de camino, empecé a tener una conversación con la chica a mi lado. Terminé mi copa de vino y traté de llamar la atención de un servidor durante al menos 10 minutos. Finalmente lo hice y después de otros cinco minutos, me dieron una recarga. Mi plato principal fue servido unos 30 minutos después. La chica con la que estaba charlando estaba lista para irse e intentamos llamar la atención de un servidor durante al menos 15 minutos para que pudiera obtener su cheque y yo pudiera tomar otra copa de vino. Ella amaba y sigo comiendo mi plato principal por un tiempo, ya que soy un come muy lento. Esperé por lo menos 15 minutos después de que terminé para que un servidor viniera para que pudiera pedir el menú del desierto. otros 10 minutos antes de que regresara para que pudiera darle mi orden. El pastelero saca el postre. Le había pedido al servidor un vino de postre para acompañarlo. Cinco minutos después de que llegara mi postre me sacó la carta de vinos de postre y luego desapareció de nuevo. En este punto estaba tan frustrado. Comí parte de mi postre, llamé la atención de la anfitriona y pedí mi cheque. Sólo quería irme. No culpo de nada de esto a los servidores, solo a la dirección. Definitivamente tienen poco personal y necesitan resolver las cosas. La comida era deliciosa, pero no volvería ni lo recomendaría debido al servicio.