Fismuler en Barcelona

La comida es un paseo por todos tus sentidos. La experiencia es inmejorable. El equipo que compone el servicio del restaurante tanto en sala como en cocina es excepcional. Un trato educado, cercano, vivaz y con la esencia de la buena hostelería pero sin perder la cercanía y humildad. Un lugar donde el conjunto de luces perfectamente colocadas sobre cada comensal, el olor del lugar, la decoración, la música y ambiente junto con todo el equipo que te atiende te hará sentir arropado como en tu hogar. La hostes super simpática y sonriente, el chico que toma la comanda te recomienda y te explica a l perfección y si no sabes muy bien que pedir te hace en un momento Una experiencia por platos. Los camareros al servirte lo hacen de forma perfecta al igual que retirar. Una experiencia sin igual. Además en las noches puedes disfrutar de música en vivo mientras tomas un combinado con licores macerados que hacen en la propia casa que son increíbles. En definitiva: la profesionalidad, alegría y simpatía es la definición de la experiencia en fismuler. Muy recomendado!

Antes que nada, me gustaría hablar de la bienvenida. Aunque hablaba poco inglés, la señora que nos recibió fue amable. El ambiente no era malo; nuestra mesa estaba junto a la ventana, dispuesta en fila, así que estábamos sentados junto a otros clientes, lo cual no fue un problema para nosotros. La presentación fue un éxito, y parecía que se esforzaban por crear un ambiente de cocina fusión. Creo que el chef hizo un gran trabajo, hasta nuestro último plato. En la paella de cangrejo, el cangrejo estaba demasiado cocido e incluso un poco seco, así que no me pareció que su aspecto ni su sabor estuvieran tan logrados como los de los otros platos que probamos. Lo único que nos incomodó fue que los camareros parecían un poco arrogantes y poco amables. En un momento dado, le pregunté a un camarero si podía ponerme sal y pimienta, y él, en broma, dijo: "No, no puedo traerla". Me pareció completamente innecesario y nada gracioso. De hecho, por la seriedad de su rostro, era difícil darse cuenta de que se suponía que era una broma. En resumen, puedo decir que la comida estaba deliciosa, pero nos la sirvieron con una arrogancia innecesaria y caras tristes.

Un gran restaurante con ingredientes de primera calidad y una cocina fantástica. ¡El escalope es imprescindible! ¡Y la tarta de queso es absolutamente increíble!

¡¡¡Muy recomendable!!! Personal muy amable, ambiente relajado pero sofisticado. Comimos un escalope magistral, presentado con mucho gusto y celebrado ante nuestros ojos. Pensamos que era el tártaro de ternera, que se interpreta de forma diferente aquí en Barcelona, pero no, se habían equivocado y no nos dimos cuenta, así que simplemente comimos. Justo cuando pensábamos que ya estaba todo hecho y pedíamos la cuenta, llegó el auténtico tártaro de ternera, presentado con el mismo estilo. El camarero me dio una palmadita en el hombro, me preguntó si me había gustado el escalope y, con un guiño, me dijo que no me lo habían cobrado. Nos marchamos satisfechos y con una sonrisa. Un restaurante maravilloso y cada plato merecía 5 estrellas.

He ido varias veces, incluso le he regalado a mi hijo una comida con su pareja para su cumpleaños. Excelente comida, en especial la tarta de queso, única. Van cambiando la carta y siempre sorprenden. El local monismo y el personal muy amable, algo difícil hoy en día. Volveremos, por quinta vez

Una propuesta con una buena mixtura de sabores y texturas. Gran lugar

Todo muy correcto, salvo que la mayoría de camareros no nos entendía en catalán.

Comida y local muy buenos. El servicio, excelente. Sobretodo Kiko que, a parte de estar pendientes de todo lo que necesitábamos, nos hizo sentir como si fuera nuestra casa. Todo increible!

Restaurante animado y bastante grande y una bonita sorpresa que está a solo 7 minutos a pie del Palau de la Música. También última rez es 2215 así que buena opción después de la sinfonía y ni siquiera fuimos los últimos en salir. El servicio era amable y agradable, pero un poco lento, ya que estaban todos ocupados. Presentado con un hermoso paté y cubos encurtidos para comenzar junto con una cesta de pan. El downer fue la sorpresa 5 eu cargo por el pan cuando llegó el cheque, siempre odio que como se podía manejar mucho mejor como “¿te gustaría un pedido de pan con eso?” De todos modos la comida era tan creativa y deliciosa y pedimos demasiado de ella. Comenzó con vieiras a la parrilla, 6 de ellas en la concha. Siguiente zanahorias con curry y pomelo. Un plato enorme y quería lamer el plato. La viga de mar y el rodaballo cocinados a la perfección. Bonita carta de vinos y cava por copas. Sin duda volveré!

Local amplio bien cuidado en el Born de Barcelona Comimos bien. Mesas algo juntas comids bien prentada la comida muy buena. Parking cerca. Es carote