Ferreiro en Madrid

Expectacular el servicio y la comida volveremos

Tapas muy ricas, amabilísimo el trato de los empleados, buena cerveza, un lugar al que volver, muy buena relación calidad-precio

Ponen uno aperitivos que como pidas varias rondas con eso ya comes. Siempre lleno a la hora de vermut. Algun camarero podria ser mas agradable.

Fuimos a comer 5 personas y la verdad es que tanto el trato como el ambiente es lo mas destacado de este sitio. Sinceramente, con el trato tan profesional, las mesas y la decoración te esperas que la comida en general este por encima de lo común (y por los precios). Es verdad el detalle de ponernos unos trozos de tortilla y unos bollos con chorizo al inicio de la comida y unos coquitos al final es agradable, pero al menos hay que asegurarse de que la tortilla no tiene mas sal que huevo. Pedimos 4 raciones para compartir, son generosas sin llegar a ser excesivas, un segundo cada uno y tres postres, sin vino, solo agua. Las gambas blancas de huelva tenían buen sabor pero hasta ahí, el pulpo a la gallega estaba muy bueno pero de nuevo la sal era la protagonista, los calarames rebozados estaban buenos, pero nada del otro mundo y las croquetas de Fabada que nos esperábamos mucho por ser cocinadas en un restaurante Asturiano una gran decepción, no las recomiendo. De segundo dos arroces caldosos, buenos pero no se puede decir mas, un cordero asado que no es para repetir, un cochinillo que de sabor era muy plano y le faltaba algo y unos escalopines de ternera rellenos de queso, que la verdad este plato fue el que mas gustó, por tener un sabor distinto y no ser plano. Tanto la carta de postres como los postres que pedimos fueron una decepción. En lineas generales, no destaca en nada, pero se puede mantener para comer bien, aunque estan en el borde.

Muy buen ambiente, personal muy atento, buena comida, repetiré sin duda.

Raciones muy abundantes, gambas al ajillo, verduras asadas muy bien hechas, solomillo exquisito, mollejas de lechal muy buenas, nos han sobrado uno o dos platos, para dos personas, muy buena relación calidad precio

Es un restaurante grande con terraza, ponen buen aperitivo, el plato de fabes individual un poco escaso de fabes y el cachopo, no es grande está bien para uno como mucho dos, servicio atento, un pelín caro para lo que comimos.

Muy bien atendido y la comida muy rica. Además de la sala tienen terraza Tienen menú del día de lunes a viernes y es accesible.

Hemos ido a cenar. El local muy agradable, nada ruidoso y la atención del servicio maravillosa. Probamos muchas cosas y pedimos un segundo cada uno. Todo estaba muy bueno pero resaltó la gamba roja, el cogote de merluza a la brasa y el churrasco. Los postres sin palabras, la torrija es totalmente diferente de la clásica, parece una crema de pan con leche, sin palabras. Y la tarta de almendra, jugosa y esponjosa más que recomendable. Y la crema de sidra….. es para dedicarle un capítulo a parte. Bodega amplia, al final decidimos ir a un clásico (Pago de Carraovejas). Fuimos por recomendación de un amigo cliente habitual y volveremos a repetir sin lugar a dudas.

Tras ver algunas recientes opiniones negativas en esta web nos esperábamos un desastre de comida, pero nada más lejos de la realidad. Tanto las raciones como los platos que pedimos estaban deliciosos. A destacar el cachopo, que por lo general yo no lo pido porque suele estar seco y este me ha hecho cambiar de opinión. Lo único a lo que pondría algún pero es a los postres, que suelen ser una tarea pendiente en la mayoría de los restaurantes.