Fass / Fassgrill en Madrid

Un restaurante es un conjunto de cosas que hace que la experiencia sea de completo agrado y una de las más importantes es la atención, como te recibe y te trata un camarero es fundamental, pero lamentablemente en este restaurante mi experiencia fue terrible, de entrada la señora que nos recibió tiene CERO cordialidad y seguído los dos chicos latinoamericanos que fueron fríos y poco amables. CAMAREROS COMPLETAMENTE DESCONECTADOS CON EL CLIENTE.

Un poco caro, pero está muy bien

Buen trato; servicio correcto y rica comida; volvere

Hoy estaba por el barrio, se me hizo tarde, así que me pasé por el Fass a comer. La cocina permanece abierta, así que sin problemas. Se trata de comida alemana (y recuerdo que el colegio alemán estuvo enfrente durante muchos años). La comida que sirven es a la gastronomía alemana un poco como el tex-Méx a la cocina mejicana. Sentado esto, tenemos grandes raciones de comida honesta por un precio razonable, servida por un servicio atento, amable y rápido en un entorno agradable. Llegado el verano siempre puede uno tomarse, en la terraza, una cerveza junto con un variado de ensaladas (ah la Teufel Salad, o la ensalada de morros), además de un surtido de salchichas (las de Núremberg y las bratwurst a la plancha). En los años 80 el salón del fondo era para la gastronomía de más nivel, ahora la carta es común y a lo Tex-mex. Pero hay cosas que siempre te dejan satisfecho: el schnitzel suele estar siempre a la altura (aunque fuera de horas quizás el cocinero suplente está practicando). Los guisos como el goulasch con spätzle, los salteados, siempre notables. Hay sándwiches y hamburguesas bastante buenas para los que no son de la cosa alemana, pero creo que vale la pena probar siempre las cosas típicas. Hay que ir los jueves a probar el codillo asado. Por supuesto la oferta de cervezas es excelente y yo aconsejo probar la de trigo. El postre a base de masa de crepe rota con helado está muy rico y, mira tú lo que son las cosas, el café es excelente. En fin, como hace más de 40 años que voy por allí, puedo tener una opinión sesgada (echo de menos ese salón del fondo), pero hoy he comido allí y todo sigue en su sitio

UN CLÁSICO QUE RESISTE con DIFICULTAD AL PASO DEL TIEMPO Se trata de un clásico alemán en el que puedes elegir entre un buen número de cervezas alemanas; SCHLENKERLA, RAUCHBTER, HOFBRÄU, KROMBACHER, etc Muy buena decoración, trato correcto simplemente y tal vez a 3,15 euros la copa de Krombacher, 0,3, es excesivo con el aperitivo de unas aceitunas de 4ª. La última visita el sábado 3 de mayo, 2025, ya sirven las cervezas sin las aceitunas. ¡LAMENTABLE SERVICIO! La cerveza Krombacher la han subido a 3,80 euros. Cuanto añoramos los veteranos clientes del lugar, el enfoque ambiental de finales de los años setenta y los ochenta, con una barra de madera formidable para alternar con excelentes raciones de ensaladas alemanas, pepitos, etc. Ahora el servicio parece que estas en Asia. Y en la reciente cena en el local, nada que ver en absoluto con un clásico alemán. No lo recomiento

llevo años viniendo, siempre bien atendida . ambiente agradable para tomarte unas cervezas alemanas y comer unas salchichas.

Ya no recuerdo la primera vez que fui... en el siglo 20, la última vez tomamos el hot dog gourmet, sensacional....

Sitio tranquilo. Atención excelente,la comida abundante y muy buena.

Ideal para tomar una cerveza alemana y unas salchichas con tus amigos o familia. Sitio tranquilo, para desconectar. Vuelvo cada viernes

El mejor restaurante alemán de Madrid por la calidad de la comida, limpieza y atención recibida por Aurora. Sus recomendaciones a la hora de que pedir y que cantidades son inmejorables. Pronto volveremos.