Escama Cánovas en Valencia

Comida espectacular 😍 y Carmen la camarera que nos atendió más maja, dulce y amable no pudo ser…además nos aconsejó platos riquísimos 👍🏻😊

Magnífica experiencia y magnífica comida. Pedimos cambiar la mesa que nos habían asignado de inicio y nos ofrecieron muy amablemente una mesa en el comedor interior. La decoración es espectacular, están cuidados hasta los más mínimos detalles para darle este toque tan mediterráneo ☺️. Comida y servicio de 10. Destacar las croquetas de gamba roja y el arroz del señoret con un sabor muy muy intenso a marisco.

la paella les salió quemada no estaba buena

Fuimos a Escama Cánovas antes de asistir a un concierto y la experiencia fue bastante positiva. El local tiene una decoración muy cuidada, con un estilo marinero que transmite la sensación de estar en un pequeño pueblo mediterráneo acogedor y con mucho encanto. El servicio fue excelente: el personal, muy amable y atento en todo momento, hizo que nos sintiéramos bien recibidos. Probamos varios platos y, en general, estaban muy bien elaborados. La carne no nos convenció tanto como el resto de la comida, quizá porque la especialidad del restaurante está más enfocada al pescado y marisco, como su propio nombre sugiere. En resumen, salimos satisfechos y lo recomendaríamos, sobre todo para quienes busquen sabores del mar en un ambiente agradable y con un servicio de primera.

Estuvimos comiendo en el restaurante y salimos muy satisfechos. Compartimos tapas y estaban todas muy ricas, destacar la coca de sobrasada y queso de cabra. La decoración y el trato recibido por parte de Carmen junto con sus recomendaciones nos permitieron disfrutar de la experiencia. ¡Repetiremos!

Hemos ido a comer y repetiremos. La comida estaba muy buena y la amabilidad del personal es un aspecto a destacar, sobretodo de Carmen, la cual nos ha atendido de forma impecable. Si vas no olvides pedirte como postre el tiramisú de horchata y fartons.

Todo correcto, tellinas muy buenas, pulpo, calamares y gambon todo ok y rico. Buena atención

Un lugar con muchísimo encanto, cuidado hasta el último detalle. Pedimos todo para compartir: la marinera (rosquilla con ensaladilla rusa y anchoa), tellinas, coca de sobrasada con queso de cabra, croquetas de gamba roja, chuleta de vaca madurada con cecina, tomate rosa con burrata y, de postre, tiramisú de horchata con fartons. Todo riquísimo y acompañado de un excelente vino blanco. ¡Una experiencia gastronómica inolvidable!

Local precioso donde nos encantó toda la comida que nos trajeron y el trato recibido no pudo ser mejor!!!! Nos atendió Aygün, nos recomendó opciones y fue súper amable, volveremos seguro!!! 🥰

Volver después de tantos años al antiguo Aticus ya fue una sensación placentera de pasada juventud que no volverá. Después todo funcionó a la maravilla...desde todas las entradas, todas clásicas pero sorprendentemente buenas, hasta la paella que nos hicieron en un momento y que estaba también muy buena, muy por encima de la media diría yo. El servicio espectacular ya que por circunstancias comimos muy tarde y ni un reproche con la propia atención y los platos, lo cual es de agradecer Hay que dejarse hueco para los postres que, aunque no hay mucha variedad, el tiramisú de horchata vale mucho la pena .