Eneperi Jatetxea en Bakio

Es sitio es increíble, lo único malo es que desde juego de Tronos te cobran 3€ por aparcar, por lo demás es un sitio precioso con una comida correcta en la pollería y excelente en el restaurante.

Este sabado pasado 4 de enero tuvimos una boda. Servicio de 10, la comida inmejorable y el lugar esta a la altura de la comida y el servicio. Primera vez que iba al restaurante pues solo conocia la polleria y el mirador. Todo increible, el rape, el solomillo, la gente que nos atendio... Muy recomendable.

Estuvimos en una boda no pudo estar mejor. Un gusto el trato de los camareros en especial Iker que fue amabilisimo y su simpatía hizo todavía más agradable si cabe la estancia.

Una celebración de boda magnífica. Comida, ambiente,personal...quiero destacarcar al camarero que sirvió nuestra mesa y el cóctel,Iker un encanto de chaval.

Maravilloso restaurante! Tiene la parte del bar que da directamente al mar con una vista encantadora. Para almorzar paramos en el restaurante y fue una experiencia fantástica: comida deliciosa, lugar refinado y personal atento a cada necesidad del cliente. ¡Felicidades de verdad!

La ubicación es excepcional cerca de la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Tiene tres ambientes diferentes: uno más tradicional en el antiguo baserri donde se ubica el restaurante, otra una ampliación acristalada con vistas al mar que da servicios de cervecera y una parte exterior descubierta que también funciona como cervecera. En esta ocasión optamos por el restaurante. Tienen un menú de fin de semana por 40 € (sin bebida), aunque elegimos comer a la carta. Pedimos dos entrantes y en vez de sacarlos al medio lo que hicieron fue dividir la ración entre los tres comensales y emplatarlo para cada uno. Muy destacable en los Txipirones y vieras a la plancha con crujientes de tinta. Los segundos excepcionales, desde el Rabo de ganado mayor relleno de pato con lamina de foie y tosta de manzana y membrillo (tal vez el plato más redonde que probamos), pasando por un Solomillo de ganado mayor a la brasa perfecto en el punto que se había pedido o la Cola de merluza rellena de láminas de pulpo y hongos sobre salsa de chipirón que estaba también muy buena. Nos gustaría destacar también el servicio formado en su mayoría por gente joven, con ganas, y muy amable. El precio, acorde a la calidad ofrecida.

La ubicación es excepcional cerca de la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Tiene tres ambientes diferentes: uno más tradicional en el antiguo baserri donde se ubica el restaurante, otra una ampliación acristalada con vistas al mar que da servicios de cervecera y una parte exterior descubierta que también funciona como cervecera. En esta ocasión optamos por el restaurante. Tienen un menú de fin de semana por 40 € (sin bebida), aunque elegimos comer a la carta. Pedimos dos entrantes y en vez de sacarlos al medio lo que hicieron fue dividir la ración entre los tres comensales y emplatarlo para cada uno. Muy destacable en los Txipirones y vieras a la plancha con crujientes de tinta. Los segundos excepcionales, desde el Rabo de ganado mayor relleno de pato con lamina de foie y tosta de manzana y membrillo (tal vez el plato más redonde que probamos), pasando por un Solomillo de ganado mayor a la brasa perfecto en el punto que se había pedido o la Cola de merluza rellena de láminas de pulpo y hongos sobre salsa de chipirón que estaba también muy buena. Nos gustaría destacar también el servicio formado en su mayoría por gente joven, con ganas, y muy amable. El precio, acorde a la calidad ofrecida.

Excelente autoservicio todos los que desees por un precio y puedes repetir lo que quieras

Todo bien salvo los platos de rape que debería haber devuelto por su regusto a amoniaco, se les había ido la mano con el conservante para el pescado. No lo hice por no querer estropear una comida familiar pero días después otra persona me comentó que también lo había notado.

Ubicación extraordinaria pero servicio muy simple. Los pintxos, sin ser malos, son muy del montón. Una lástima que un sitio así ofrezca tan poco.