El Tinglao en Madrid

El sitio está muy bien. La tarta de queso está riquiiiiiiiisima.

Buena comida y Cintia muy atenta.

Llevamos 3 años comiendo aquí un día específico al año, la zona está bien, la comida en estos 3 años ha cambiado un poco a peor calidad con el cachopo más seco y las cantidades menores, por ejemplo. Las hamburguesas siguen siendo plato estrella y los torreznos también.

No le pongo 5 estrellas porque han tardado mucho en servir y hay mucho humo pero la comida es muy rica y esta el sitio muy bonito y tienen una tele.

Cachopo deja mucho que desear. Tortilla de patata en su punto un poco sosa. Boquerones fritos no tenían las tripas quitadas estaban enteros. Tórrennos de Soria muy buenos. Croquetas son de bocado. Lubina a la vizcaína en su punto buen sabor el único fallo es cesó de aceite. Cazón en su punto de vinagre. Chicharrones primera vez que los probamos y están bien de sabor un poco salado. Tarta de queso está muy rica. Tarta de limón y merengue está rica pero un poco empalagosa la zona de la crema de limón. Los postres para celiaco no tiene variedad ninguna. No tienen carta los alergenos tienes que mirarlos por internet si quieres saber lo que pides si eres alérgico.Sitio poco recomendado si eres celiaco y tienes alguna alergia alimentaria dejo foto de la lista de alergenos para que se le eche un vistazo antes de ir.

Restaurante muy bonito, con terraza que tiene chorros de agua y ambiente agradable. El precio un poco caro para la cantidad de comida. ¡Ojo! con el suplemento de 10% en terraza y 1'70€/persona por el pan. Lo veo excesivo.. La comida buena, al igual que la atención. Son muchos camareros y sirven bastante rápido. Lo que no me gustó mucho es que retiran los platos en seguida, y cuando nos trajo la cuenta nos cobraron rápidamente y se llevaron la cuenta, no nos dió casi tiempo a revisarla. Lo suyo es que el cliente se quede con la cuenta. La tarta de queso espectacular 👌🏼 Además, dejan estar con perrito en la terraza.

Fuimos a cenar entre semana y la Comida muy rica, pero nos trajeron las chanclas frías. El trato dejó un poco que desear, no habíamos casi terminado de cenar y ya nos querían retirar los platos, con prisa porque nos fuéramos. Un poco agobio y no era tarde y había muchas mesas ocupadas. Pero quitando eso todo bien.

Una cervecería con terraza un poco ruidosa porque está cerca de una calle con mucho tráfico. No está mal para tomar una cerveza.

Servicio muy lento, camareros nada implicados . Había que ir detrás de ellos para que te mirasen y atendiesen. Éramos la única mesa del local, así que… creo que no tienen excusa. Comida de picoteo, con mucha “patata”

Local, cocina y atención "moderno" de los que se llevan ahora y que hay decenas en Madrid, todos muy parecidos. Platos clásicos con un toque de autor. Te los sirven rápido y rápido te lo quitan, evidentemente con ánimo de doblar mesas que sin duda provoca que te sientas un poco presionado y ligeramente incómodo. Esa "prisa" hace que los platos tengan una presentación poco trabajada, las alcachofas de buena calidad quedaban sosas de sabor, los torreznos con unas patatas paja muy recurridas últimamente en este tipo de establecimientos y cuya dificultad es abrir una bolsa, el poyoyo de buen sabor presentado con dos cucharadas de mermelada de bote (pongan dos sabores por lo menos) y el buñuelo de bacalao demasiado cremoso, parecía que tenía aroma de bacalao. Buenos postres y justo precio. Recomendable para los que les gusta el postureo actual o hacerse alguna foto para redes sociales, la comida correcta, pero lo de quitarte los platos en el instante que acabas, al igual que los vasos y botellas me parece vulgar e impropio de un restaurante con pretensiones de calidad, más bien adecuado para un local cuyo ánimo es el recaudatorio. Sin esa presión se le podría dar cuatro estrellas, pero es desagradable y las patatas paja medriocre. Pueden venir a este como a otros cincuenta en Madrid, por ejemplo al que está pared con pared