El Perro y la Galleta en Madrid

Restaurante hermoso y acogedor situado frente al Retiro, pero la comida deja mucho que desear. Te ponen una pequeña rebanada de pan por la que te cobran 1€. Los entrantes son pequeños y a un precio elevado pedimos tratar de atún (19€), croquetas de jamón (14€) y solo vienen 7, no están mal pero… no son de la mejores ni de lejos, y la joya de la corona las flautas de pollo rebozadas en galleta (16,5€) todos esperando unos flamenquines o algo así diferente y resultaron ser 7 fingers de pollo por 16€. Continuamos pidiendo 2 carnes para compartir de lomo alto de novillo Angus argentino con mantequilla café Paris (29€ cada una) , esta bueno pero pequeño para el precio que tiene. Finalmente los postres, pequeños y faltos de sabor, pedimos una tarta de queso cremoso con base de galleta (8€), nosotros tuvimos suerte, y no tardaron demasiado, porque a los de al lado les dijeron que si querían tarta de queso debían esperar 40mins, y la tarta de “mama” de chocolate y galletas (8€), la cual es demasiado densa. No creo que vuelva a este restaurante.

Cinco estrellas yo personalmente no suelo ponerla, pero en este caso Sí, en una palabra, todo fenomenal, saludo cordial.

Comimos con amigos en este bonito restaurante decorado con motivos perrunos y estilo afrancesado, nos ha encantado la decoración. Sobre la comida pedimos croquetas de jamón para compartir, muy suave la bechamel y con gusto a jamón, me hubiera gustado un poco más de intensidad en el gusto a jamón; las berenjenas rebozadas en galleta con pesto y pomodoro, solo puedo recomendar que las pidáis, están muy buenas; los tacos al pastor tienen mucho sabor al ahumado de la carne que esconde un poco los otros sabores, aún así estaban ricos. Los rabilolis de burrata y el cachopo están deliciosos, es un lugar para disfrutar de la comida y el ambiente relajado. Sobre los postres, la tarta de queso con dulce de leche es un espectáculo por si misma, la tarta de mamá de galleta y chocolate es para los amantes del chocolate su tarta ideal. Recomiendo su visita, se pude ir con tu perro.

Los tacos al pastor y los raviolis de burrita se merecen un 11 de 10. Muy confortable. Aunq parezca una tontería pero buenas copas para el vino ❤️ Ambiente tranquilo y además es dogfriendly me encanta ir 🥰

Un lugar muy acogedor, con un buen servicio pero que la comida dejaba bastante que desear. Te venden unas flautas siendo unos fingers de pollo, al igual con las croquetas. Los postres les faltaban bastante sabor.

Hermoso y encantador lugar! Excelente servicio y excelente opción de desayuno. Muy concurrido y se recomienda hacer reserva con antelación para ser atendido sin demora, pero también puedes llegar y consultar disponibilidad, todos fueron muy amables.

Vinimos a desayunar aquí y nos pareció caro para lo recibido. Comida normal en porciones relativamente pequeñas. Café flojito. Por otra parte, la atención es buena y el lugar es céntrico y agradable. Hay un parking casi al lado.

El ambiente era muy agradable, pero los camareros, especialmente el hombre calvo, eran muy antipáticos. La comida era deliciosa y el ambiente era agradable, pero como estaba cenando solo, me decepcionó que me asignaran al bar, pero supongo que no se puede evitar. Parecía ocupado cuando tomé mi pedido, pero luego casi todos se habían ido y había mucho tiempo, pero cuando estaba pagando, tenía un tono y una expresión facial poco amigable. Incluso es difícil comunicarse con un inglés sencillo y la actitud de servicio básico es deficiente. Si fuera yo recomendaría otras sucursales a mis conocidos a través de las redes sociales.

He visitado ya dos locales de El Perro y la Galleta, el de la calle Juan Bravo, y el de la calle Barceló, me faltan bastantes más como el de la calle Claudio Coello que me han dicho que es maravilloso... Debo decir que la decoración de estos locales es preciosa, cada uno tiene algo especial y el hecho de que los perros sean bienvenidos es súper importante... La carta es muy amplia y todo, absolutamente todo, está buenísimo, las raciones están muy bien, sin exagerar en cantidad, pero la calidad cuenta... La última vez que he estado ha sido el fin de semana pasado en el local de la calle Barceló 5, y mis amigas pidieron el "mar y montaña" (risotto con rabo de toro) aunque yo me decanté por la "picanha" de novillo Angus argentino aderezado con chimichurri y puré de patata trufado. Como entrantes pedimos la ensalada de rúcula e hinojo con pera, nueces y parmesano así como las croquetas de queso de cabra y frutos secos con miel y melocotón... todo buenísimo...!

Comida algo excusa y precios muy por encima de lo normal aunque eso sí la calidad no decepciona , aunque no es del todo boyante . A destacar el Arroz negro con gambas, Cachopo de ternera con trufa y queso, y dibuje todo lo más sublime fueron las alcachofas confitadas con salsa romesco y parmesano. A favor muy cercano al retiro y la comida tiene buen punto En contra : servicio lento y que toma mal las comandas , te encuentras agobiado con el espacio entre mesas. Muy cara el agua y el servicio de pan. Nota : 5,60 No creo que repita a corto plazo.