El Manolo en Barcelona

Las bravas, y la oreja muy buenas y el cazón espectacular!

Restaurante de siempre con comida y tapas casolanas con sabor tradicional , menú a 26, 90€ bien servicio correcto , buenos precios y buena cocina recomendable

Espacio moderno, donde tomar unas tapas muy ricas. Con terraza. Demasiado ruidoso para poder conversar

Hay bares que simplemente sirven comida, y luego están los que tienen chispa, los que tienen “caliu”, como decimos en Cataluña. El Bar El Manolo pertenece a esa especie en peligro de extinción: los bares con personalidad, de los de toda la vida, donde aún se respira autenticidad en cada plato y en cada sonrisa. Aquí no hay trampa ni cartón. Las bravas son de las de verdad: patata natural, cortada a mano, frita con mimo y coronada con salsa brava auténtica —no esa mezcla de kétchup y mayonesa que abunda por ahí— y un alioli casero que te hace cerrar los ojos de gusto. Los huevos estrellados con jamón son puro espectáculo, un plato sencillo que, en manos de quien sabe, se convierte en magia pura. Los chipirones están en su punto, los torreznos crujen con ese sonido que enamora, y las croquetas de jamón son un vicio absoluto: cremosas, potentes, con sabor a cocina de verdad. Y si te atreves con el croquetón de pulpo, prepárate para disfrutar de un bocado original y sabrosísimo. Todo ello acompañado, claro, de una cervecita bien tirada o un buen vino que redondea la experiencia. Pero lo que realmente hace grande a El Manolo no es solo su cocina: es su servicio. En tiempos en los que la hostelería parece haber olvidado el valor de la atención, aquí aún te atienden con ganas, con cercanía y con alegría. Se nota que detrás hay gente que ama su oficio, y eso, en Barcelona, hoy en día, es un auténtico lujo. En definitiva, El Manolo es uno de esos bares que te reconcilian con el concepto de bar. No es pretencioso, no lo necesita. Tiene alma, tiene caliu, y eso —junto a unas tapas de nivel— vale oro. Valoración final: 4/5 — porque siempre hay margen para sorprendernos más, pero este sitio ya va sobrado de encanto.

Buen servicio y ricas tapas. Muy recomendable probar los torreznos de Soria. Precios asequibles. En general puedo decir que es un restaurante de esos del barrio, pero donde siempre se puede quedar con amigos o pareja para un estupendo plan de unas cervezas con tapas.

Para mí, este sitio es simplemente especial. Su cocina mediterránea es una auténtica delicia, con unos platos llenos de sabor que hacen que todos los que vamos no podamos dejar de alabarla. Me encanta que, estando en el Clot, su ubicación sea tan buena y fácil de llegar. Tienen una terraza al aire libre estupenda y es un lugar perfecto para ir con niños, sin una decoración que te agobie. Eso sí, siempre está lleno de gente, así que yo siempre recomiendo reservar. Lo mejor es que, a pesar de la calidad, los precios no se disparan y están bastante ajustados comparados con otros sitios de la zona. Además, pagar es fácil porque aceptan tanto tarjeta como efectivo. Si quieres hacerte una idea, sus fotos de Instagram reflejan muy bien el ambiente acogedor que tiene.

Un bar de barrio de toda la vida con un ambiente super agradable, unos camareros más simpáticos que ná, buena comida, el pincho de tortilla y las bravas espectaculares y los tardeos que montan los sábados te dan la vida, jajaja Mis amigas y yo no hay mes que no vayamos un par de veces (somos las de la mesa 1) éste bar ya es nuestro bar 🫶🏻 y tengo que mencionar a ese Simón que tanto nos cuida. Nunca dejaremos de ir.

No probamos la comida. La recepción no fue muy acogedora, así que no nos quedamos allí.

El lugar ofrece platillos auténticos, de buena calidad, buenas porciones, servicio rápido, ambiente familiar. Recomiendo la cava y el bocadillo de calamares. Gracias a Matías y a Simón.

Comida buenísima, trato familiar, buen ambiente, buena música .. un lugar agradable donde tomar algo, cenar, comer, … el servicio fenomenal, de diez.