El Invernadero en Madrid

¡Qué comida tan increíble! Elegí la opción vegana para la cena durante nuestras vacaciones en Madrid el mes pasado, y aquí las estrellas Michelin se las merecen con creces. El emplatado fue creativo, la cocina deliciosa (¡varios platos me emocionaron bastante, la verdad!), y el personal fue muy atento, amable y servicial, ya que el español no es nuestra lengua materna (¡lo intentamos!). Los vinos de la casa eran un poco dulces para nuestro gusto, pero todos los demás vinos que acompañaban la comida estaban increíbles. Volvería una y otra vez. ¡Una experiencia fantástica!

Tiene mucho mérito pero el resultado final no me termina de llenar. Los sabores son muy parecidos con una acidez a mi gusto excesiva. Entiendo que se centra en las verduras pero por ese precio prefiero otros restaurantes donde haya una variedad mayor. Las bebidas no me gustaron nada. El local es bonito y 9la materia prima excepcional. Quizás no lo haya sabido valorar pero no volvería.

No puedo describir esta experiencia. Es abrumadora. Una explosión de sabor tras otra. El servicio es muy amable y nada formal. Es genial tener comida vegetariana y vegana en un país dominado por la carne. Me sentí muy bienvenido y atendido. La experiencia me conmovió profundamente. Recomiendo pedir la mesa del chef. Es como estar sentado en primera fila en un teatro.

Este restaurante con una estrella Michelin es innovador, especialmente con sus platos vegetarianos, y su presentación es preciosa. Se aprecia la creatividad y el ingenio en la carta. Sin embargo, aunque los platos parecen artísticos, no impresionan por su sabor. Resulta interesante probarlo una vez, quizás para críticos gastronómicos o para quienes se centran en la cocina vegetariana, pero no es un lugar al que volvería ni lo recomendaría encarecidamente a la mayoría de los comensales.

Lugar muy recomendable es Madrid si te gustan los restaurantes donde no solo sirven pescado o carne 😋 Disfrutamos de la experiencia con el maridaje de mocktails. La única pega que le pongo es que hubo un momento que bajó el nivel del servicio porque el equipo estaba algo tenso por algún error y se notaba que el chef estaba algo mosqueado (Se nota si estás en la barra, claro). Todo y eso es una experiencia muy recomensable.

No voy a contarte mi experiencia. Te invito a que vayas sin expectativas, que te centres en aquello que tienes en el plato y veas el valor que le han dado todos los trabajan allí. Céntrate en cada sabor, en su textura, en su elaboración… y déjate llevar por la magia de los sabores.

Estrella que nunca defrauda! Si te van los vegetales no dudes de conocer la cocina de este chef!

Me quedo con un recuerdo maravilloso del Invernadero, el ambiente, la decoración, la atención... ni una pega. Tengo que admitir que tuvimos suerte ya que al ir en agosto no había mucha gente, de hecho reservamos la barra y solo estábamos nosotros por lo que los cocineros tenían la atención puesta únicamente en nosotros. Pedimos la opción de maridajes y como no tomo alcohol, me ofrecieron variedades de kombuchas y kéfir de agua, todo lo preparan casero y tuve la oportunidad de probar muchos sabores diferentes que marcas que comercializan este tipo de bebidas no ofrecen, lo cuál es muy recomendable. Por otra parte la comida me dejó sin palabras, pedí la opción vegetariana y me sorprendió la cantidad de platos que podían hacer explotando al máximo las verduras. Además, pese a que los platos están compuestos prácticamente por vegetales, acabas la comida bien satisfecha y llena, te lo aseguro. Debo de destacar uno de mis platos favoritos: El pan de tomate acompañado con aceite y ensalada de tomate. Y una de las bebidas que aún recuerdo en la boca: La hidromiel, no la había probado nunca y ahora no paro de pensar en ella. En definitiva, si tengo la oportunidad de volver a ir, sin duda repetiría. Además, ofrecen un menú de temporada por lo que si vuelves a ir degustarás platos totalmente diferentes.

Comida excelente y una experiencia aún mejor. Reserva de 2 a 3 horas. ¡No te lo puedes perder!

El Invernadero, del chef Rodrigo de la Calle en Madrid, ofrece una experiencia única de alta cocina vegetal. Con una estrella Michelin y estrella verde en 2024, su menú de 16 tiempos es una oda a los vegetales, lleno de creatividad, técnica y sabor. Cada plato sorprende por su intensidad y respeto al producto. Además, su enfoque sostenible y de temporada lo convierte en un referente mundial de la gastronomía verde.