El Gran Barril en Madrid

Muy atento el servicio de Angel y su grupo. Muchas gracias.

Comida de primerísima calidad. El precio, no es que sea algo elevado, es que lo que comes lo vale. El personal es muy profesional. Atentos y rápidos. Apuesta segura.

Fui a comer con mi familia el día de Navidad. Íbamos con cierto escepticismo por la fecha que se trataba pero tanto la atención del camarero Vicente como la relación calidad-cantidad cumplieron con creces. En especial el lomo bajo de vacuno y el cogote de merluza excepcionales. Espero que mantengan el nivel para que ir a comer a algunos sitios siga siendo un acto de disfrute.

Pagamos 19,30 € por dos nesteas y dos cervezas. Vale que el sitio tiene postín y está cuidado, pero sinceramente me parece un atraco cobrar 5,65 € por cada cerveza. Una cosa es pagar un plus por el ambiente, y otra es sentir que te están tomando el pelo. Sales con la sensación de haber pagado más por el mantel que por lo que has consumido. No discuto que sea bonito, pero para mí no compensa. Defraudado y con cero ganas de volver.

Servicio correcto, calidad de los productos muy destacable. Si estas buscando un restaurante en esa zona, no te equivocas.

Estupendo en todos los sentidos. Clásico.

Muy caro, una copa de cerveza en la barra 5,90 € y una tosta con una sola anchoa 8 €

A estas alturas ya sabemos todos que este sitio sirve producto, que es caro, pero es que maneja bien material. Quería escribir solo para destacar la atención del personal de sala, de los camareros. Rápidos, eficaces, amables y veloces. Me llama la atención destacar esto pq lo voy echando de menos en los sitios clásicos. Enhorabuena al personal.

Lo más agradable es sin duda la comodidad de los diferentes espacios. Las salas con mesas amplias tanto de la planta a pie de calle como la de la planta de abajo, cómoda y especialmente acogedora, con la entrada dedicada a los amantes del picoteo en mesas altas o en la propia barra. Es verdad que es un tanto ruidoso pero soportable.Servicio con altibajos probablemente por la inexperiencia de algunos camareros pero sin grandes errores. Buena carta de vinos, bastante completa. Respecto a la comida , magníficas rabas rozando la perfección; pero decepcionante el centollo que se me antoja que hacía demasiado tiempo que había sido cocido y conservado en cámara. La ensalada de bogavante muy rica y fresca. Creo que las delicias de merluza (un clásico del grupo Oter) también salieron antes de tiempo de la freidora y fueron conservadas en la salamandra un buen rato antes de ser servidas. La calidad de la merluza como su sabor apenas se resintieron de esa agresión (tampoco las patatas, fritas hacía demasiado tiempo). Sorprendentemente bueno el tiramisú de postre. Pequeñas mejoras harán de este cómodo local un magnífico restaurante. Volveré.

Voy con frecuencia a este restaurante y quiero destacar el servicio en general al frente del cual destaca el maitre "Avelino" . Podría enumerar muchas cualidades pero especialmente su trato amable y cordial, se conoce bien el menú, recomienda platos acertadamente y maneja cualquiera situación con educación y elegancia. Es un placer ser atendido por alguien que realmente disfruta si trabajo y lo hace con tanta dedicación y todo ello con sentido del humor.