El Gran Barril en Madrid

Buen servicio y platos unico comentar q las raciones son algo escasas

Excelente situación, frente al Wizing Center, la comida muy bien tratada, y buena calidad. El servicio atento al cliente , quizás la única pega ,por poner una es la iluminación del espacio inferior, un poco escasa, aunque es cierto que en el servicio de cenas es más agradable. No obstante es un local muy recomendable.

Todo increíble, de principio a fin. El ambiente del restaurante es tranquilo y acogedor, la comida no puede estar más rica (pulpo, chipirones y solomillo con foie obligatorio, por no hablar de los postres que están buenísimos, el tiramisú es un must) y el servicio no ha podido ser mejor. Nos ha atendido Fernando, una atención de 10 de principio a fin, amable, educado, ha cuidado cada detalle tanto a la hora de servir platos, como el trato con nosotras. Da gusto cuando un sitio además de servir comida de calidad y tan exquisita, te tratan de la manera que lo ha hecho el con nosotras. Todo el personal no obstante, ha sido encantador. He venido varias veces, y no será la última.

Todo fenomenal un poco tardío trayendo los platos pero salimos encantados

Buen lugar para cenar. Excelente calidad de atención y comida.

Me encanto todo todo todo . Sobre todo la comida!!

Restaurante muy bien situado en la calle Goya de Madrid, al lado del wizink center. Del grupo Oter que ya te da esa tranquilidad de buen servicio amable y profesional, a la vez que producto de calidad muy bien elaborado. Local de 2 plantas y muy amplio. Barra para disfrutarla. Muy recomendable. 🍽🥃🥤🍾🍺🐙🦀🦞🦐🦑

Lo más agradable es sin duda la comodidad de los diferentes espacios. Las salas con mesas amplias tanto de la planta a pie de calle como la de la planta de abajo, cómoda y especialmente acogedora, con la entrada dedicada a los amantes del picoteo en mesas altas o en la propia barra. Es verdad que es un tanto ruidoso pero soportable.Servicio con altibajos probablemente por la inexperiencia de algunos camareros pero sin grandes errores. Buena carta de vinos, bastante completa. Respecto a la comida , magníficas rabas rozando la perfección; pero decepcionante el centollo que se me antoja que hacía demasiado tiempo que había sido cocido y conservado en cámara. La ensalada de bogavante muy rica y fresca. Creo que las delicias de merluza (un clásico del grupo Oter) también salieron antes de tiempo de la freidora y fueron conservadas en la salamandra un buen rato antes de ser servidas. La calidad de la merluza como su sabor apenas se resintieron de esa agresión (tampoco las patatas, fritas hacía demasiado tiempo). Sorprendentemente bueno el tiramisú de postre. Pequeñas mejoras harán de este cómodo local un magnífico restaurante. Volveré.

Ayer fuimos un grupo de 9 personas a celebrar un cumpleaños en El Gran Barril de Goya, en Madrid. La experiencia fue agridulce. Comenzamos con varios entrantes para compartir: el jamón ibérico de bellota y el pulpo a la gallega estaban bastante buenos. También pedimos almejas y una ración de croquetas que venía con 8 unidades, pero el metre amablemente añadió una croqueta más para que todos pudiéramos probar. Ese detalle se agradece. Sin embargo, al llegar los platos principales, la calidad no estuvo a la altura de los precios. Las delicias de merluza, a 26€ por plato, fueron bastante decepcionantes. Y en cuanto a las croquetas, además de que no estaban especialmente buenas, intentaron cobrarnos 31,50€ por 9 unidades, cuando según carta deberían ser 14,80€ por 8. Luego se terminó rectificando el precio de las croquetas cobrándose por unidad, pero no sabemos con qué intención nos puso el precio inicial.. (el de la foto). El trato del camarero fue excelente: atento, educado y muy servicial durante toda la comida. Aun así, la experiencia general dejó que desear. La cuenta ascendió a casi 700€, y ni siquiera tuvieron el detalle de ofrecernos un chupito, algo que suele ser habitual en muchos sitios cuando se trata de un grupo grande en una celebración con una cuenta así de elevada. Añadir que los cafés también dejaron que desear porque estaban aguados.. En resumen, buena atención y algunos entrantes destacables, pero precios elevados para una calidad que no siempre está a la altura. Ciertos gestos que marcaron la diferencia (para mal) en el resultado final.

Hermano” grande “ del “Barril” , y digo “grande “, por el tamaño… Este clásico lleva toda la vida siendo un referente en gastronomía. Llevo años comiendo en “ el barril”, y siempre satisface todas mis expectativas. No hay ni regular, todo está espectacular pidas lo que pidas. El servicio atento, dispuesto y profesional Apostar por ir a cualquier “barril”, es existo seguro