El Chigre 1769 en Barcelona

Pasamos a tomarnos un vermut antes de la comida, y el encargado que nos atendió (lo siento, no me quedé con su nombre) fue extremadamente amable y simpático, pese a estar muy ocupado debido a tener el local reservado para una despedida de soltera. Volveremos a probar la comida la próxima vez que visitemos Barcelona.

Un sitio de tapas de lujo, sin duda un poco caro. Aunque todo estaba delicioso, incluido el vino, costaba unos 50 € por persona. Las bombas estaban buenas, los dátiles estaban increíbles, las flores de calabacín también estaban deliciosas, las gambas estaban bien, pero caras. Si buscas salir por la noche, este sitio tiene buen ambiente, salvo que sudarás por no tener aire acondicionado.

Personal muy amable y servicial. Sin duda volvería.

El auténtico sabor de Cataluña: ¡tan bueno que volvimos dos veces! El Chigre 1769 nos robó el corazón (y el apetito) desde el primer bocado. En tan solo tres días, volvimos para disfrutar de una segunda ronda de sus increíbles tapas y su vibrante encanto local. Cada plato rebosaba sabor y alma. La bomba picante tenía el toque perfecto, y las gambas al ajillo estaban calentitas y bañadas en un aceite rico y aromático, ideales para mojar con pan fresco. Las croquetas caseras eran cremosas y reconfortantes, con ese irresistible exterior crujiente. Y, por supuesto, el pan con tomate era de lo más sencillo y satisfactorio: fresco, ácido y auténticamente catalán. El personal nos hizo sentir como clientes habituales: cálidos, atentos y apasionados por lo que sirven. El ambiente es relajado pero lleno de energía, con el equilibrio perfecto entre lugareños y viajeros curiosos. Es el tipo de lugar donde saboreas cada bocado y pierdes la noción del tiempo. Si buscas disfrutar de la tradición culinaria de Barcelona de una forma auténtica y emocionante, El Chigre 1769 es una visita obligada. Seguiremos hablando de este lugar mucho después de que termine nuestro viaje.

La camarera fue increíblemente amable y servicial. Estaba sola en todo el local, pero siempre se tomó el tiempo de registrarnos y hacernos sentir como en casa. Nos dio excelentes recomendaciones y nos ofreció una bebida local al final para despedirnos. El menú consta de dos partes: el menú del día y el menú de temporada. Siendo 4 personas, nos recomendó pedir 4 tapas y dos platos principales para compartir. No teníamos mucha hambre, así que hicimos una versión modificada de su sugerencia. Pedimos dorada, ensalada de tomate, pan con tomate, bomba picante y dátiles rellenos. Dorada: La piel estaba crujiente con un toque graso que se deshacía en la boca, perfectamente sazonada. La carne estaba igualmente sabrosa, de textura suave. Ensalada de tomate: tan sencilla pero tan sabrosa. Una mezcla de tomate, pimiento asado y endivias. Me encanta cuando un ingrediente simple se realza de una manera tan bonita. Bombas Picantes - (pedimos dos y las partimos por la mitad) ¡Dios mío! Crujientes por fuera, suaves por dentro, con un ligero sabor a pulpo. La salsa que las acompañaba tenía un equilibrio perfecto. Me encantaron. Pan con tomate: sencillo, sabroso, crujiente y delicioso. Dátiles Rellenos: ¡Dios mío, qué ricos! La combinación del churizo picante y salado con los dátiles dulces, todo en una salsa cremosa. ¡Mmm! Bomba picante. Crujiente por fuera. Ligero sabor a pulpo. Un sabor buenísimo. Pan con Tomate: crujiente y fresco.

El pescado más fresco que he comido. Toda la comida estaba divina. Personal fantástico. Gracias a todos, especialmente a los chefs y a Matteo.

el menu es muy autentico y delicioso me gusto mucho

Un lugar muy agradable para comer fuera. Un poco caro, pero por el precio creo que vale la pena. Sugiero que para 4 personas probablemente bastaría con 3 entrantes y un plato principal para compartir (el pescado es una especialidad). Todo lo que comimos estaba delicioso. El servicio fue amable y puntual.

Repetimos experiencia y no defrauda, todo lo contrario. El producto, el trato, el ambiente... todo de diez. Seguiremos repitiendo, seguro!

Me encantó el ambiente del barrio y el restaurante. Los servidores son atentos y trabajan muy bien juntos como equipo. Tenía el pescado del día - era delicioso! ¡Y las citas fueron tan buenas!