El Bodegon en Albarracín

Fuimos para cenar, pedimos ensalada de burrata, langostinos al ajillo y chuletones madurados. Estaba riquisimo. Aunque lo mejor fueron los postres sin duda, el tiramisú casero estaba DELICIOSO.

Pues después de que ninguno bar quiso atendernos por ser 6 personas, dimos por suerte gracias a Dios con este lugar Maravilloso ! Comimos de maravilla todo buenísimo Pedimos chuletón madurado ,ensalada y gambas al ajillo de postre tiramisú,tarta de queso y torrijas . Todo buenísimo de verdad muy muy bueno. Lo recomiendo antes que cualquier otro bar de este pueblo.

Comida casera de gran calidad en un ambiente pequeñito pero acogedor. Gran rapidez de servicio y platos generosos. Muy buen servicio.

La atención por parte del personal fue muy agradable, la comida normal. Comimos de menú que tenía bastantes opciones tanto para el primer y como para el segundo plato. Local bien ubicado en el centro de Albarracín.

El Bodegón es un restaurante que, aunque tiene aspectos positivos, se queda algo corto para lo que uno espera de un menú de 24 euros. Algunos platos, como la carrillera, la ensalada y la fideuá, estaban bastante buenos, con sabores bien logrados y presentaciones correctas. Las cantidades son generosas y se nota que los ingredientes utilizados son de buena calidad. Sin embargo, otros platos no estuvieron a la altura. Los canelones tenían un relleno de pollo bastante seco, la crêpe carecía de sabor, y el magret de pato llegó parcialmente quemado. Esto hizo que la experiencia fuera algo agridulce. Para rematar, los postres fueron bastante mediocres, sin nada que realmente destacara. En mi opinión, aunque hay platos que valen la pena, el menú no justifica del todo su precio. Aún así, es un lugar que podría tener más potencial si mejoran algunos detalles en la cocina.

Sitio normalito para un menú de 24 €. Lo bueno es que cambiaron el café (fuera de menú) por el postre NO pedido.

Lugar excelente para comer, todos los platos bien presentados, la comida muy rica Recomendable

Menú festivo de medio día riquísimo y variado. Y nos atendieron a las 4 de la tarde. Recomiendo las migas, ensalada con secreto ibérico, ensaladilla rusa, paletilla de ternasco, carrilleras, arroz con leche, tarta de queso casera.

Cené unas costillas de cerdo increíbles. La carne literalmente se derritió del hueso. ¡Delicioso! Mi marido tenía el entrecot y dijo que era normal. Muy buena agua, buen servicio.

Encantador lugar en una ubicación maravillosa. Menú muy de la tierra , muy estupenda elaboración, muy buena presentación, exquisito sabor. Trato muy familiar, con mucho respeto y educación hacia el cliente y poniendo el corazón hacia el cliente. Fenomenal. Muchas gracias.