Dos Pebrots en Barcelona

Platos únicos que sin duda merecen la pena probar si te apetece algo con sabores intensos y sencillos. Pescado seco, pichón, piel de cerdo y pezones fueron una auténtica delicia. El personal, maravilloso, hará que la velada sea inolvidable.

Restaurante muy recomendable. Es la segunda vez que vamos a Dos Pebrots y si la primera ya nos gustó, esta vez se superó. Ambas veces hemos optado por el menú degustación, con platos muy bien elaborados y sabores que sorprenden. La primera vez nos sentamos en la barra, que nos encanta porque permite interactuar con el equipo de cocina y ver cómo elaboran cada plato. Para mí hace que la experiencia suba de nivel. En esta ocasión, al ser 4 nos sentamos en mesa, ya que la barra es solo para grupos de dos personas. El trato del equipo sigue siendo excelente, y además tienen un gran gusto a la hora de recomendar vinos, que maridan a la perfección con cada propuesta. Entre los platos, destacar el ajo blanco de navalla, el Xix kebab y el calamar allipebre, simplemente espectaculares. Es el típico restaurante que siempre recomendamos cuando nos piden sugerencias, porque sabemos que no vamos a fallar. Además, el ambiente íntimo y cuidado lo hace perfecto para una cita. Con ganas de volver y seguir descubriendo sus platos!!

Cenar aquí fue uno de los mejores momentos de nuestras recientes vacaciones. La comida fue excepcional y muy original. El personal fue muy amable y atento, y se mostraron encantados de explicarnos el menú y los platos. Además, tenían una excelente selección de vinos.

¡Lo más delicioso que comí en Barcelona! Hay muchísimos restaurantes en la ciudad, pero pocos son realmente deliciosos u originales. Cualquier plato te encantará. Pide un menú del día o varios platos por separado: ¡acertarás seguro! La elección fue al azar, ¡pero marcó la diferencia en la noche!

En general, una experiencia increíble. Un lugar estupendo en una calle tranquila, pero rodeado del bullicio de la ciudad. ¡La comida estuvo fenomenal! El camarero nos explicó cada plato con detalle. Volveré. El interior tiene un diseño moderno y también hay una pequeña terraza exterior.

El menú es delicioso, pero la lula arruina la gastronomía. Este establecimiento fue incluido entre los 25 mejores restaurantes del mundo en 2024.

Visité este restaurante por recomendación de un amigo alemán. Tiene la imagen de un restaurante mediterráneo con un enfoque en la comida de calidad. Las ostras, en particular, estaban deliciosas, con un caldo con cuerpo que parecía dashi. El restaurante se llenó y un joven empleado me apresuró en una ocasión, pero por lo demás, quedé satisfecho.

Demasiado caro para lo que ofrece. La comida está buena pero tampoco es equilibrada la relación calidad-precio. Tampoco es una comida para tirar cohetes. Hay un par de mesas que están pegadas a la salida, al lado la entrada, es súper incómodo si te toca sentarte ahí, sinceramente me parece ridículo que te pongan en esa mesa teniendo en cuenta que quizás te gastas 200€ por mesa de dos personas, no deberían ni estar disponibles esas mesas. Camareros muy amables y atentos a excepción de una chica que parecía que nos perdonaba la vida cada vez que hablabamos con ella.

Gran restaurante con un ambiente maravilloso. Gran menú y algunos platos muy creativos, piensa en pezones de cerdo con un consomé de cerdo y hígado de pez monje, el foie gras del mar o como lo llaman los japoneses Ankimo. Cada plato que aterrizó en mi plato fue más que genial. Esto se unió a un servicio excepcional y grandes vinos por copa. Dejé un cliente muy feliz

Un restaurante de calidad excepcional que se dedica a los platos tradicionales de la costa española. Esta fue la mejor comida de la ciudad. Derrochamos y fuimos con un maridaje de vinos, la comida fue nada menos que increíble. Los espárragos, el pescado, todo estaba tan fresco y servido con los mejores vinos de la región que te insto a arbolar los dos pimientos si vienes a la ciudad.