Divino Tinto en Madrid

Fuimos a tomarnos un vinito y al final nos quedamos a cenar. Y qué buena decisión tomamos. El dueño nos atendió muy bien una vez sentados en la mesa y nos explicó cada plato. Un gesto que se agradece para entender mejor la elaboración de cada comida y vivirla como una experiencia. La camarera de la barra, fue malísima y también nos comentó que era el aperitivo. El segundo se agradeció porque fue una cremita de calabacín calentita y riquísima para un día de lluvia. Además de los platos de las fotos, también pedimos croquetas y de postre torrija. Muy chulo el sitio con un encanto peculiar.

Después de la experiencia de hoy en Divino Tinto, sentí que era totalmente necesario dejar una reseña. Desde el momento en que llegamos, el trato del equipo fue impecable: cercanos, atentos y con una amabilidad que se siente genuina, de esas que te hacen sentir como en casa. El propio dueño se acercó a nuestra mesa para recomendarnos algunos platos, y no pudo estar más acertado. Su pasión y conocimiento sobre la cocina que ofrecen se nota en cada detalle. Comenzamos con una ensaladilla rusa que fue simplemente perfecta: cremosa, sabrosa y equilibrada, un entrante clásico llevado a un nivel superior. Después, nos sorprendieron con el Saam de pato, un plato lleno de matices, con el pato en su punto justo de cocción y un contraste de sabores y texturas que nos encantó. Seguimos con el brioche de steak tartar, probablemente uno de los mejores que hemos probado: carne de calidad, cortada a cuchillo, perfectamente aderezada y el brioche esponjoso y ligeramente tostado, un bocado absolutamente delicioso. Para terminar, nos recomendaron la tarta de lima, y fue el broche perfecto: fresca, ligera y con el equilibrio justo entre dulzor y acidez, ideal para culminar una comida tan redonda. Además de la calidad de la comida, quiero destacar especialmente el servicio, algo que muchas veces marca la diferencia entre una buena comida y una experiencia inolvidable. Aquí todo el personal estuvo pendiente de nosotros en todo momento, con una sonrisa y una actitud positiva, preocupándose de que todo estuviera a nuestro gusto. El dueño, además, se tomó el tiempo de explicarnos cada plato y hacernos recomendaciones sinceras, algo que hoy en día se valora muchísimo. En definitiva, Divino Tinto es de esos lugares a los que sabes que vas a volver. No solo por su excelente cocina, sino sobre todo por el cariño y la dedicación que ponen en todo lo que hacen. Un auténtico tesoro que recomiendo a cualquiera que busque una experiencia gastronómica auténtica, cercana y de primer nivel. ¡Gracias por hacernos disfrutar tanto, volveremos muy pronto!

Local pequeño pero muy bonito. La amabilidad no es el fuerte del personal. Servicio correcto pero poco gustoso al trato. No sabemos que cocina tiene, solo tomamos un vino en barra.

Muy rico, servicio muy atento y profesional. Volveremos.

Pedimos varios platos porque fuimos de menú un viernes al medio día, y merece mucho la pena. Todo muy bueno y comida bien elaborada. Servicio amable y muy rápido.

Es oler con los ojos, tocar con los oídos y ver con las bocas... David y amigos, mayúscula cocina, mayúsculo servicio, mayúscula conversación y mayúsculo ambiente (¡¡¡vaya música!!!). Aquí jamas hará frío. Podéis ir en jazz. Susana y Rafa.

Cocina española hecha con mucho amor. Un momento sencillo y genial al mismo tiempo

Actualización 19 abril: Esta vez hemos probado el tartar de salmón... ¡¡Buenísimo!! Ahí van las fotos... Actualización 16 Febrero: Hoy hemos vuelto a cenar, con mucha suerte, era la última mesa libre. Nos ha pillado uno de los cambios de carta, mañana será efectivo, y hemos podido degustar algunas de sus nuevas variedades, aunque por supuesto sus saams son intocables...os dejo las fotos para daros envidia... La nueva ensaladilla es sorprendente y muy rica, no os voy a decir sus nuevos ingredientes....Bravo a quien haya pensado esa combinación... ________________________________________ Hoy hemos ido a cenar. El local está decorado con personalidad. Al mirar la carta, fusión de sabores, hemos querido probar unas cosillas. Para empezar tanto por las criticas como por recomendación, un saam de pato, luego un taco de carrilleras, y unos canelones de rabo de toro. Siguiendo consejo pedimos solo una unidad de cada, buen consejo, pero me pareció tan rico el saam que pedí otro...está impresionante. Diría que de obligada degustación. Ponen 8700 al año, a unos 30 al día...por algo será...

Hacia tiempo que un restaurante no me sorprendía tanto. Hemos flipado con la propuesta gastronómica, con la atención de las personas y con el local en si. Si este restaurante estuviera en el Barrio Salamanca valdría 150€ por persona. Por favor daros la oportunidad de conocer este lugar a un precio razonable y disfrutad. 100% recomendable

Hoy en día hay una gran oferta gastronómica pero el Divino es muy especial para nosotros. De vez en cuando tenemos la necesidad de ir. La carta es excepcional, lo que pidas, da igual, producto excepcional preparado con mucho cariño, con originalidad y con la atención cordial y bonita de David un gran profesional y su equipo por su puesto. A todos los que llevamos les sorprende. Gracias por vuestro trabajo y por estar ahí Vir