Cristobal en Madrid

Hemos ido a comer hoy, y desde el primer momento hemos recibido un trato impecable por parte de Olga y del personal. La comida es de calidad, volveremos a repetir.

Excelente asador en Madrid. Sitio familiar, con un trato espectacular de todo el personal, más concretamente de la jefa Olga. Su cordero Segoviano está logrado a la perfección como si estuvieses en la mismísima Segovia, acompañado de todos sus ricos entrantes; torreznos, ensaladas… Un acierto total, repetiremos con más familiares y amigos pronto.

SER LIDER EN TU SEGMENTO DE HOSTELERÍA TE OBLIGA A MÁS Ese es el exigente y ambicioso reto que la líder del Asador Cristóbal - Olga Cristóbal -, apasionadamente oficia todos los días en su pionero y excelente asador; Asado de cordero al estilo Sepúlveda y exquisito cochinillo asado con la tradición Segoviana. Como dijo Jan Carlzon, todo es cuestión de espectáculo. El liderazgo también es cuestión de espectáculo. Se trata de dar forma a unos valores y comunicar con el comportamiento en la sala y en el cuarto de máquinas (asador-cocina). El tiempo del dueño-gerente; policía, árbitro frio, autoritario, impositivo y juez, se ha acabado. El gerente de hoy es el que estimula la moral de su equipo, facilita el trabajo, pasea por la sala preocupándose por las necesidades de su fiel clientela. Y a fe que Olga consigue esta simbiosis, actuando como un dramaturgo que sincroniza la relación entre la clientela y los profesionales, beneficiándonos mutuamente de la ceremonia gastronómica. Con amigos volvimos a disfrutar de una excelente jornada gastronómico festiva dando buena cuenta de esos apetitosos aperitivos como; morcilla y chistorra, patatas revolconas con torreznos y ese insuperable cordero asado al estilo Sepúlveda. Todo excelso. De nuevo comida de trabajo el miércoles 12 de abril con reserva previa. Refrendar todas las opiniones anteriormente expuestas acerca de la Excelencia de este sobresaliente establecimiento. Un cordero insuperable de calidad y punto. Un esfuerzo por parte de sus gestores por mantener precios pensando en su fiel parroquia -Pasión por la excelencia pensando en el cliente-. Un ambiente relajado, cómodo y un servicio que mima a sus clientes que, hace imposible pensar en otras alternativas culinarias cuando de asados de cordero y cochinillo hablamos. Absolutamente recomendado amigos. Hola amigos. Voy a editar esta reseña después de la visita de hoy al restaurante. UN GRAN ASADOR DE CORDERO EN MADRID La excelencia se alcanza por la acumulación de varios factores. Por un lado el ambiente, es confortable, cómodo, mesas bien separadas y espaciosas para poder mantener conversaciones privadas. Decoración austera y sobria. Muchas personas buscamos una experiencia de comida que nos recuerde a los tiempos pasados y a un estilo de vida más simple, y, este es uno de esos restaurantes rústicos que proporcionan esa sensación de nostalgia y comodidad. El asado de cordero, especialidad de la casa, simplemente "cumbre", en la cima de calidad, textura y sabor. Todas las entradas, torreznos, morcilla, chistorra, croquetas, excelentes entrantes para abrir boca. El vino de la casa servido en jarra tradicional, buena selección. Felicidades para propietaria y profesionales que defienden esta propuesta muy buena gastronómica en Madrid.

Sitio expecial para comer lechazo muy bueno tambien la morcilla y mollejas. La amabilidad y atención de Olga el ambiente con poco ruido, para volver y repetir

Excesivamente caro. Más de 60 euros pp por una pequeña ración de asado y una ensalada. En descargo, la calidad muy buena.

Al margen de la comida que ha estado genial. Quiero destacar el buen trato y recibimiento que sentimos en todo momento. Cuando vas con tus padres y salen diciendo lo bien que se les han tratado, sabes que es un sitio que puedes recomendar.

Olga es una pasada de persona! Y Almudena una crack! Les pedí algo casi imposible: comí un amigo y tenía que comer e irse en 45 minutos. Bueno, pues no solo Olga entendió la tesitura. Sino que además lo conseguimos! Eso sin dejar de lado la comida que estaba de muerrrrrte!!! Y ya los postres ni os cuento!!!

Pasamos por aquí a comer a primera hora. El personal es muy amable y servicial. La carta es justita, pero todo estaba muy rico. La ensalada de tomate muy rica. La ensaladilla tambien estaba rica. Las mollejas eran espectaculares. La croqueta de jamon muy rica. Los riñones de lechal estaban bien. Se puede volver a probar otros platos. Importante informar, que no disponen de menú diario. Es todo a la carta.

Excepcional, tanto la comida como el servicio. El lechazo absolutamente magistral, un 10, volvería cada fin de semana a comerlo.

Es un sitio excelente para comer y para estar con pareja o amigos, ademas de un servicio excecional, principalmente la dueña Olga.