Cenador de Amós en Ribamontán al Monte

Para poner la opinión en contexto: 3 estrellas Michelin (hay solo 16 en España) y menú de 297€. Y es sin duda un 3 estrellas en calidad, servicio, lugar y experiencia. El mejor? No, pero es que la exigencia de ser un 3 estrellas es la que es, y debe ser. El lugar es fabuloso, perfecto e incluso tienes un pequeño tour para conocerlo. Comedor amplio, con espacio entre mesas y muy agradable. Servicio perfecto. Atento pero sin ser empalagoso (como por ejemplo desgraciadamente es en Quique Dacosta). Buena carta de vinos, con variedad y precios correctos sin abusar como ocurre en muchos 2 o 3 estrellas. Mejorable: el informar si hay maridaje (no lo hicieron) y controlar si tienes vino en la copa o informar si le queda poco a la botella que tomas. Cómida: de inicio a fin es muy consistente, sin altibajos que a veces ya de por sí (en un sitio así) es complicado. Todos los sabores integrados y en armonía. Pero es que no hay apenas riesgo, sin altibajos pero si que hay mucho producto y bien interpretado . Puntos de cocción perfectos. Pero insisto, le falta un peldaño más en cuanto a riesgo, atrevimiento y sorprender. Lo hemos pasado genial, hemos disfrutado y quedado satisfechos con lo pagado. Pero… volvería aunque no hasta dentro de unos años. En cambio, hace semanas fui a Ivan cerdeño en Toledo, y volvería hoy mismo. Esa es la sensación que me ha faltado. El detalle de darte un pan y una crema para llevarte, es todo un detalle que hace que te vayas más satisfecho.

Una experiencia de los 5 sentidos

Anoche vivimos una de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre. Mi pareja me habia sorprendido con un regalazo por mi cincuenta cumpleaños, y aún me cuesta encontrar las palabras para describir lo que sentimos. Fue sencillamente mágico, único e irrepetible. ¡El Cenador de Amós entero para nosotros! Éramos los únicos comensales de la noche, y esa sensación de tener el espacio solo para nosotros hizo que todo resultara aún más especial. Aunque al principio estábamos abrumados, nos cuidaron con un cariño extraordinario, el ambiente era cálido y envolvente, y cada plato era una auténtica delicia. Además, tuvimos el inmenso privilegio de conocer al gran maestro Jesús Sánchez, un momento que puso la guinda a una velada verdaderamente inolvidable. Nuestro agradecimiento más sincero para Carmen, Felipe, Génesis, Pedro y para todos los compañeros —aunque no recuerde todos sus nombres— por hacernos sentir tan especiales y por el maravilloso trato con el que nos atendisteis. Una noche irrepetible que guardaré siempre en mi memoria y en el corazón.

Quería realizar un regalo muy especial a mi pareja con ocasión de una fecha muy entrañable para ella y, pensé que regalarla una velada en "El Cenador de Amos" podia ser una buena opcion. La idea no pudo ser mas acertada y, paso a comentarla desde un punto de vista quizás algo diferente al resto de opiniones. Cuando uno acude a un establecimiento de estas características, cuenta con que la comida sera excelente y, el servicio también. Respecto de ambos aspectos mi valoración es muy superior a lo que me había imaginado; los platos resultaron ser una sorpresa tras otra, a la cual mas elaborados y exquisitos; de principio a fin no hubo uno solo que nos dejase indiferentes; simplemente ESPECTACULAR y, del servicio ... SUPERLATIVO; cada plato llegó en su momento, el ritmo el preciso, las explicaciones de los platos, ... TODO PERFECTO. No soy un experto gastronómico y, seguramente un entendido podrá emitir una reseña más precisa, aunque podría decir que ambos aspectos superaron mis expectativas ampliamente. Pero quiero centrarme en el aspecto del restaurante como empresa y, mas concretamente en la atención al cliente. Cuando llegamos al restaurante, Carmen nos estaba esperando en el aparcamiento para recibirnos personalmente (decir que llovía mucho y estaba sufriendo bajo un paraguas). Pasamos al interior y nos reciben en un salón muy acogedor tres personas, entre ellas Felipe que nos explica como se desarrollará la velada y, nos apunta que estaremos solos en el restaurante; empezábamos a sentirnos muy especiales. Después de unos aperitivos y, como estábamos solos, nos invitan a pasar a la cocina y mostrarnos el corazón de su restaurante; aprovechando la coyuntura, Naomi nos ofrece y nos explica otras dos creaciones "in situ"; nos dejó sin palabras. A continuación nos pasan a un salón privado, donde nos dicen que se desarrollará lo que resta de la velada; una mesa enorme, la iluminacion en su justa intensidad, la música ambiental perfecta, en fin, un sueño; inicialmente Génesis comienza a explicarnos los primeros platos, Pedro nos asesora con el vino y, después de un rato disfrutando hace su aparición el genio, el mismísimo Jesús. La cena continúa hasta el final y nos llena de satisfacción hasta niveles indescriptibles. Quiero resumir este comentario en que el restaurante tenia todas sus instalaciones disponibles, un equipo de personas entre cocina y sala no inferior a 12-15 personas, una dedicación hacia nosotros como si el restaurante estuviese al completo y nosotros fuésemos personas de la aristocracia; en definitiva, el restaurante como empresa está noche ha perdido dinero, pero su profesionalidad (desde Jesús hasta todos y cada uno de los miembros de su equipo), su esmero y cariño, han sido dignos de todos mis elogios. Las Tres Estrellas no son fruto de la suerte y, las tenéis bien merecidas. FELICIDADES DE TODO CORAZÓN Y, CONTINUAD ASI.

Increíble, no hay palabras para describir las sensaciones que recorren tu cuerpo con cada bocado. Pedimos el menú con maridaje y fue un acierto. El sumiller Andrés es una persona increíble y nos hizo una presentación impresionante que nos ha enamorado. (Hemos comprado algunos de los vinos del menú para tener en casa). Todo lo que diga se queda corto a esta experiencia. Volveremos seguro.

Cada plato es una obra maestra que demuestra la creatividad del chef. Tu experiencia comienza en la barra al aire libre, donde disfrutarás de una bebida y algunos platos ligeros. Después, te invitamos a visitar la barra de la cocina para charlar con los chefs y probar platos fríos y caviar. Después, te dirigiremos al comedor principal para disfrutar del resto de tu comida. En resumen, este es un restaurante de destino, y si visitas España y exploras la zona, te recomiendo encarecidamente cenar en Cenador de Amós.

El restaurante es, en sí mismo, un monumento. Todo en él es único: una cocina próxima a su entorno, unos platos muy elaborados pero donde se reconoce el producto, una atención sumamente cuidada. Es una suerte para Cantabria contar con establecimientos como éste. Y una gran fortuna haber podido disfrutar de la experiencia.

Celebración de una boda. Todo magnifico

Comida excepcional en un ambiente agradable. Productos de la zona tratados con mucho gusto y armonía. Sabores que llaman mucho la atención, únicos . Aspecto a mejorar: llegamos 10 minutos antes de la hora de reserva a 39 grados, y como aún no podíamos entrar , nos ofrecieron un paseo por el huerto. Quizás hubiera sido más acertada otra alternativa aunque entendemos que no es la temperatura habitual de allí y les cogió de sorpresa el día. Episodio que no empañó la grata experiencia y el disfrute de la comida y la atención de un 3 estrellas michelin. Precio acorde a la calidad de la experiencia de un 3 estrellas. Repetiremos.

Nos ubicaron en una mesa un poco en medio del tránsito de la sala. Por cierto, no nos recibieron como correspondía. Hice una sugerencia sobre la carta de vino y no dieron una respuesta convincente, simplemente no lo tenían (200 monjes). La comida en general muy bien .el Chef se acercó a. Saludar y cuando no le hice sentir una estrella rápidamente se fue a otra mesa. No debería hacer sentirse único al cliente? Quizás fui un poco impertinente. La.comida muy bien. Pero habiendo estado en otros tres estrellas (excelentes y experiencias inolvidables) en este me sentí uno más. Pero quizás sea mi impresión. No quiero molestar a nadie. De antemano mis disculpas humildemente.