Casa Vicenta 2.0 en Madrid

Boquerones muy ricos, nueva gerencia

Llevo un par de años comiendo aquí casi todas las semanas, y en especial en los últimos meses no fallo a mi cita con la Vicenta y su menú del día. ¡Jamás decepcionan! Las porciones son generosas, la relación calidad-precio excelente y los platos siempre están muy bien preparados. Mención también al staff, ya que siempre nos reciben muy bien, nos atienden rápido y con mucha amabilidad.

Pedimos alcachofas con jamón (del bueno) y virutas del foie, un ceviche y un entrecote. Todo buenisimo, tienen buena mano en la cocina y en el trato al cliente también. El lugar es muy agradable y no te esperas que sea tan amplio.

Comida casera calidad precio inmejorable, ambiente muy agradable, camareros atentos

El restaurante de 10, ambiente muy agradable, la carta muy amplia y encima el precio para mi gusto se ajusta muy bien al plato que te ponen. Los trabajadores son muy agradable y no esperas 2 horas para que te traigan lo que has pedido. Para ir con amigos tanto con familia es ideal. 100% recomendado.

Me parece fascinante la nueva etapa que está comenzando Casa Vicenta junto al Grupo La Pochola. Han creado un menú del día que es variado, equilibrado y con un toque casero que se agradece mucho. Ofrecen la opción de medio menú, un menú ejecutivo y una sugerencia diaria, lo que, sumado a su carta, aporta una variedad genial para cuando apetece picar algo. Además, tienen un espacio preparado para eventos de todo tipo, desde cumpleaños y fiestas de empresa hasta showrooms para presentar proyectos, siempre acompañado de un buen vino español o un cóctel. Creo que su verdadero objetivo es que los clientes noten que disfrutan con su trabajo, ofreciendo una alternativa diferente tanto en gastronomía como en ocio.

El tapeo un poco regular. El local es muy agradable.

Sitio genial para tomar algo o celebrar. ¿Cuándo abrís tras las vacaciones?

Ya sea para comer o cenar o simplemente tomar cañas, es un sitio imprescindible en la prospe. El servicio, de lo mejor.

La mermelada de piparras casera es una locura. Les preguntamos si la vendían y, aunque no la venden (de momento), nos dieron para llevar y nos lo llevamos como un tesoro.