Casa Rafols en Barcelona

Buen Lugar, la comida es original y buena

Desde el primer bocado hasta el último sorbo, la comida fue excepcional. Cada plato se sentía cuidadosamente elaborado, equilibrando sabores intensos con una presentación cuidada. ¿Lo más destacado? El solomillo de ternera con foie y reducción de PX —rico, tierno y deliciosamente suave— fue inolvidable. Maridaba a la perfección con la dulzura de la salsa Pedro Ximénez, haciendo que cada bocado fuera un lujo. El rabo de buey al vino tinto era una experiencia reconfortante en su máxima expresión: cocinado a fuego lento a la perfección, desprendiéndose del hueso y complementado a la perfección con boniatos asados. Incluso el "trinxat" —un sencillo puré catalán de col y patata— se realzaba con la longaniza de temporada, que aportaba notas ahumadas y terrosas al plato. Es evidente que la cocina no solo cocina, sino que cuenta una historia. Cada plato tenía alma, y ​​se podía saborear el amor y la tradición tras los ingredientes. Si busca un lugar que respete sus raíces pero no tema refinarlas, este es el lugar.

Hasta ahora la mejor comida que hemos tenido en Barcelona. Gran servicio. Tenía ternera y cordero. Gambas y ensalada

Un sitio perfecto para comer, tienen tapas, platos, puedes tomarte una copa... La comida está buenísima! Buenas atención del personal y el local es muy bonito y auténtico. Un 10!

Nuestra mejor comida en Barcelona. Deliciosa comida auténtica, excelentes camareros que hablan inglés y precios razonables. ¡Totalmente recomendado!

Un lugar maravilloso, que vale la pena visitar por la decoración pero también por la comida que se sirve. La estética del servicio, el sabor y los precios son asequibles para esta zona de Barcelona. ¡Recomiendo!

La comida era bastante sabrosa, aunque las porciones eran pequeñas, especialmente después de un día de caminata, no se podía comer suficiente. El embutido tradicional me pareció un poco poco hecho, en cambio los canelones estaban muy buenos, pero pequeños. Dentro el ambiente es agradable, pero para los fumadores afuera es horrible, las mesas se movían, la pintura saltaba tras ellas. Las camareras eran amables, pero debido a que las mesas no estaban estables, a una de ellas se nos derramó la copa de vino. El precio de lo que está en la foto fue de 35€.

En general buena calidad en los platos, salvo alguna excepción notable: no recomiendo pedir el pulpo. Un servicio un poco caótico: platos olvidados, cuenta con errores. En general buena experiencia, con posibilidades de mejorar.

Teníamos pendiente de ir, así que lo fuimos a probar. Nos gustó pero muy normal. Un poco caro para lo que es pero está bien. El local muy bonito y cuidado

Des croquetas en 1 exemplaire, une seule tentacule de poulpe, une crème catalane froide, une sangria industrielle, une salle en courants d'air ... la soirée n'était pas celle que nous attendions, malgré un accueil très sympathique et de belles cuissons (la lotte irréprochable). La note finale toute petite. Peut mieux faire, il faudra y retourner !