Casa Rafols en Barcelona

¡Maravillosa experiencia! Servicio muy atento! ¡La comida es extremadamente sabrosa!

Está muy bueno, comemos bien a súper buen precio. También hay un salón para cócteles. El lugar es súper hermoso y el servicio es realmente genial.

Buena comida, el sabor se pone 10, si quieres la croqueta con champiñones es por piezas, así que cuenta cuántas piezas dirás 🤣, Las carnes son fantásticas.

La comida espacial, la carne era maravillosa, al igual que las distintas tapas. El personal fue muy acogedor y amable, había un chico de Puglia que supo recomendar los mejores platos y lo apreciamos mucho. En general, un lugar para recomendar absolutamente.

Restaurante súper acogedor, agradable acogida y con un buen menú. Elegimos algunos platos y una botella de vino. Ensalada Russo, burata, tabla de quesos. Los platos tenían buena pinta y el sabor era delicioso. Altamente recomendado. Volveremos pronto.

Vine aquí después de aterrizar la primera noche. Gran servicio amable a pesar de que llegamos tarde, la comida y el vino fueron fantásticos. Las patatas bravas y el Steak tartar estuvieron fenomenales!. Bellamente decorado edificio y gran ambiente.

Buen Lugar, la comida es original y buena

Desde el primer bocado hasta el último sorbo, la comida aquí fue nada menos que excepcional. Cada plato se sintió cuidadosamente elaborado, equilibrando sabores atrevidos con una presentación cuidadosa. ¿Los destacados? El solomillo de ternera con foie y reducción de PX, rico, tierno y deliciosamente suave, fue inolvidable. Combina perfectamente con la dulce profundidad de la salsa Pedro Ximénez, haciendo que cada bocado se sienta lujoso. El rabo de toro al vino tinto era un alimento reconfortante elevado: cocinado a fuego lento a la perfección, desprendiéndose del hueso y maravillosamente complementado con batatas asadas. Incluso el “trinxat”, un humilde puré catalán de repollo y papa, fue realzado por la salchicha de temporada, que aportó notas ahumadas y terrosas al plato. Está claro que la cocina no es sólo cocinar: está contando una historia. Cada plato tenía alma y se podía saborear el amor y la tradición detrás de los ingredientes. Si buscas un lugar que respete sus raíces pero que no tenga miedo de refinarlas, este es el lugar.

Teníamos pendiente de ir, así que lo fuimos a probar. Nos gustó pero muy normal. Un poco caro para lo que es pero está bien. El local muy bonito y cuidado

Des croquetas en 1 exemplaire, une seule tentacule de poulpe, une crème catalane froide, une sangria industrielle, une salle en courants d'air ... la soirée n'était pas celle que nous attendions, malgré un accueil très sympathique et de belles cuissons (la lotte irréprochable). La note finale toute petite. Peut mieux faire, il faudra y retourner !