Casa maians en Barcelona

Muy muy bueno, un pelin caro. Pero para quedar bien, seguro

Este restaurante apareció en el canal de YouTube de Shiori Barcelona, ​​así que reservé por correo electrónico desde Japón y lo visité. Cuando llegué, tres de los cuatro grupos eran japoneses. El personal también estaba acostumbrado a tratar con turistas. El menú está disponible en inglés y español. Los platos del día están escritos en la pared, pero en español. No había fotos, así que hice capturas de pantalla de los platos que aparecían en YouTube y los preparé según correspondía. Lamentablemente, las croquetas se agotaron ese día. Pedí ensalada de tomate, patatas bravas y caldo de marisco con arroz. La ensalada de tomate y las patatas bravas estaban deliciosas. El precio total para tres personas, incluyendo bebidas, fue de unos 16.000 yenes. Quedé muy satisfecho con el ambiente pequeño, acogedor y relajante. Algunas reseñas dicen que es caro, pero creo que es razonable considerando las porciones abundantes, el hecho de que sea un restaurante, la debilidad del yen y el coste de vida actual en esta zona. Como compatriota japonés, creo que es lamentable ver publicaciones que dan una mala impresión, así que agregué un comentario.

Pequeño y acogedor restaurante a solo 2 minutos a pie de la playa. Un lugar muy agradable con un servicio muy amable y rápido. La comida era excelente y las porciones abundantes. Lo disfrutamos mucho. La camarera, muy amable, nos recomendó pedir menos, ya que cada porción es para dos o tres personas, y qué bien que lo hiciera.

Publico esto como referencia para cualquier japonés que esté pensando en visitar este lugar en el futuro. Esta reseña es un poco larga, pero espero que les sirva de base para tomar una decisión, así que espero que la lean. En conclusión, este restaurante no era tan asequible ni tan delicioso como recomendaban en internet. Tenía mucha curiosidad porque me lo había recomendado una pareja en YouTube, así que fui. Dudé porque estaba un poco lejos de la zona turística, pero decidí ir en cuanto abrió. Gracias a ello, pude entrar sin reserva (¡qué suerte!). No había otros clientes cuando entré, pero parecía que estaba lleno, con reservas de japoneses. El camarero inicial fue amable, pero cuando pedimos los tres platos de la foto sin bebidas, se puso claramente grosero, y cuando nos trajeron la comida, la dejó allí sin decir ni una palabra. Me pareció extraño, así que investigué un poco y descubrí que en Australia es de muy mala educación no pedir una bebida con la comida. Como dice el dicho, en Australia hay que hacer lo que se hace en el país. Más tarde pedí una bebida como extra, y la actitud del camarero mejoró notablemente y empezó a saludarme con una sonrisa. Esto se debía a nuestra falta de conocimiento, así que lo acepté como inevitable. En cuanto al plato principal, de estos tres, aparte de la paella mediterránea, pensé que la ensalada y las patatas bravas (¿?) eran algo que podría comer en cualquier otro sitio. La salsa de las patatas era inesperadamente picante, y creo que era salsa de chile. Era como las patatas que vienen con un filete de hamburguesa, pero más crujientes y con salsa. Al principio, la paella me pareció deliciosa, pero siendo solo dos, no pudimos terminarla toda y terminamos dejando algo, y para ser sincero, me molestó el sabor salado, así que no pude terminarla. El agua es esencial. No soy especialmente gourmet, pero incluso para una persona promedio, ¡estaba increíblemente delicioso! ¡La paella de tinta de calamar estaba mucho más deliciosa! En cuanto al precio, los tres platos y las bebidas (un agua y una sidra) costaron 87 euros, o unos 15.200 yenes japoneses. Puede que sea normal en Europa, pero aun así me pareció un poco caro. Para empezar, no encontré nada parecido a una paella en la carta, así que pedí enseñándoles una foto, así que no sé si eran un poco caros. La ensalada y las patatas palabas costaban unos 15 euros cada una. Teniendo en cuenta el precio, el sabor y la ubicación, me pareció que había mejores sitios. Se me hizo un poco raro venir a un país extranjero y comer en un restaurante donde solo había japoneses y yo solo oía japonés, jaja. De hecho, si eso te hace sentir más cómodo, ¡te lo recomiendo! Si estás pensando en ir, asegúrate de usar esta reseña como referencia. El restaurante en sí es pequeño, pero tenía estilo y era perfecto para Instagram.

Hace 3 dias fui como otras veces y el trato rs excelente y la comida inmejorable es un Rte. Que recomiendo....

¡Reservé por correo electrónico desde Japón! La ensalada de tomate estaba tan deliciosa que incluso yo, a quien no le gustan mucho los tomates, la devoré. La especialidad, el caldosso, tenía un sabor intenso a base de dashi, perfecto para adultos. 🥹 La comida española suele tener una imagen muy salada, así que me alegro de haber descubierto un plato como este. ♡

Ya hemos ido dos veces, y sin duda por repetir.

Todo exquisito y el servicio de 10. Volveremos!!

Fui por recomendación de un buen amigo. La verdad es que la sugerencia de mi compañero se quedó corta. Trato muy cercano, y amable, la chica que nos atendió muy simpática. El lugar muy acogedor, y tranquilo, siendo el barrio que es de la Barceloneta (muy turístico) me esperaba un bullicio insoportable; todo lo contrario, se respiraba paz y armonía. Y de las viandas... Pues sin palabras, tenéis que ir y probar. Exquisito... yo probé un entrante para compartir y, de segundo, un arroz con rapé y cigalas: la textura, el sabor, presentación y la forma de servir el plato de La Anfitriona, Exquisito. Repetiréis sin duda ;) P.D. Lo único que me arrepiento es de no haber ido con más hambre para terminármelo todo y/o probar otras cosas. Pero no pasa nada, como meta personal, me he propuesto catar y saborear todos y cada uno de los platos, sobre todo los arroces.

Las morcillas con foie gras y crema de patata fue lo mejor que comí en mucho tiempo. El arroz era excelente también. Servicio encantador, ambiente casual. ¡Una gran experiencia!