Casa Jamallo en Quirós

Sitio totalmente recomendable.Comida casera y de muy buena calidad. Tanto nos gustó que repetimos al día siguiente. Recomiendo, pote de castañas y pastel de jabalí, además de la tarta Garruxa.

Fuimos a comer hoy. Nos encantó la comida, muy sabrosa y cantidad en abundancia. Destacó la amabilidad de Adelina y d Luis, quedamos encantados con su atención. Luís de nuevo muchas gracias x el detalle que as tenido. Recomiendo el sitio x todo lo dicho anteriormente. Un saludo

Restaurante acogedor con un toque rústico y platos tradicionales asturianos. Imprescindible pedir el pote de castañas y la tarta garrucha. El único pero es que tiene muchas escaleras, incluso para utilizar los baños, lo que puede suponer una barrera para las personas con movilidad reducida.

Menu de 10 y atencion de 10, repetiremos sin dudarlo Gracias a todo el personal

Platos sencillos pero muy bien hechos. La sopa asturiana de castañas es una exquisitez. Muy recomendable.

Casa Jamallo es uno de esos lugares que demuestran que la cocina tradicional, cuando se hace con cariño y producto de la tierra, puede convertirse en una experiencia inolvidable. El restaurante es precioso, con ese encanto rural que solo se encuentra en los pueblos de montaña, y desde que entras se respira cercanía, tradición y buen hacer. Probamos varios platos y todos fueron un acierto absoluto. El pastel de jabalí es una auténtica delicia: sabroso, con esa intensidad tan característica de la caza, perfectamente cocinado. El pote de castañas es otro imprescindible, un guiso único, contundente y lleno de sabor. Y para rematar, la famosa tarta garrucha, un postre espectacular, casero y con un sabor que no se encuentra en ningún otro sitio. Solo por ella ya merece la visita. La relación calidad precio es excelente: se come de maravilla, en abundancia y sin que el bolsillo sufra. Además, el trato es cercano y muy agradable, de esos que te hacen sentir como en casa. ¡De mis favoritos!

Es un gusto siempre venir aquí a comer. Es verdad que hay que reservar puesto que la gente conoce la calidad y el buen servicio y hay mucha espera. Todos los platos son exquisitos no puedo decir que tenga uno preferido. Y la atención por las personas del negocio familiar es inmejorable.

Pote de castañas muy rico y la caza muy buena, aunque no es barato merece la pena disfrutar del pueblo, el entorno y la comida de calidad.

Restaurante con comida y postes caseros,calidad insuperable así como los postes ,el trato del personal muymabale y eficiente, sin duda repetiré ,100% aconsejado.

Con una carta que no le deja lugar a dudas al comensal, este restaurante ofrece producto de cercanía, delicioso y abundante.