Casa Isabella en Madrid

Llegamos y nos ofrecieron dos mesas, una en la planta baja, en frente de la puerta del restaurante y otra en el ático. Decidimos subir a la del ático, nos guiaron a un ascensor en el cual subimos solos y cuando llegamos al ático estaba todo el suelo mojado, con las mesas y sillas volteadas boca abajo, dando un aspecto bastante descuidado. Nadie nos recibió. Caminamos unos pasos y a mano derecha estaba una pequeña sala donde vimos la única mesa de dos personas que estaba libre (súper pequeña y en el medio de dos mesas como si prácticamente estuviéramos comiendo con los de al lado). Estuvimos un par de minutos esperando en la puerta; el mesero nos vio sin decirnos nada, ni tener algún gesto para indicarnos que estaría con nosotros, con lo cual decidimos bajar nuevamente y tomar la mesa que estaba en la entrada del restaurante, con la esperanza de que la atención fuera mejor. Nunca nos trajeron la carta ni QR, después de varios minutos esperando, decidí buscar la carta en la página web y ya de una vez tener todo listo para pedirle al primer camarero que pasara cerca para evitar largas esperas, porque el servicio no pintaba bien. La comida estuvo bien, nada descomunal. Pedimos una burrata, unos penne a la vodka y unos tagliatelle con trufa. De postre el tiramisú estuvo normalito. Creo que hay restaurantes italianos en Madrid con mejor calidad, servicio y ambiente.

Muy rico todo, gracias por la tarta de cumpleaños 🎂 💕

Algo desangelado en la mesa de la planta baja. Frio en la sala. Servicio smable y carta algo corta. Lo mejor las croquetas de Gorgonzola.

Hay algo que no me gusta en los restaurantes y es que te pongan cosas en la mesa que no pides y te cobren por ello. Nos han cobrado servicio de pan y apertivo (han puesto 5 rebanadas y un pequeño platito de aceitunas) y nos han cobrado 2,10 por persona, 6,30€ por algo que no hemos pedido. Por otro lado, nos cobraron 3 euros por agua de grifo, que aunque sea filtrada, es de grifo y por ley, no debe cobrarse (pedimos una botella de agua - podían haber puesto agua mineral y ahí hubiera sido justificado). Lo unico bueno es que ya te la reponen sin coste. Hemos venido por recomendaciones en un reel de instagram, pero francamente, tras visitar el sitio, me parecen sobrevaloradas. La pasta apenas correcta, cantidad pequeña y precio por plato 20-24 euros. Penne alla vodka un poco sosos, tagliatelle con ossobuco correcto pero sin más, y lo unico que realmente estaba más elaborado y rico eran fetuccini trufados. Los camareros ni fu ni fa, no puedo decir nada malo, pero no destacan tampoco por su amabilidad o servicio. En fin, un aprobado raspado. En cuanto al precio, 25/ persona - sin entrantes, postre ni vino.

Comimos en el ático y fue precioso. La comida muy rica, hubo un malentendido con el menú elegido, pero se solucionó.

Primera vez que venimos. Pedimos la carbonara que es todo un acierto . Nos hemos quedado con ganas de pedir los fetuccine, así que tendremos que volver :) El servicio genial, muy atento y muy amable. No quisimos postre y nos invitó a un tiramisú . Muchas gracias.

Repetiremos seguro. Nos han atendido genial, un chico que creemos se llamaba Adrián. Estábamos en la segunda planta, eran 6 mesas, no había mucho ruido. Todo ha marchado estupendamente. La comida buenísima, recomendamos: tagliatelle al tartufo (muy ligera), la pasta con Ragú (siempre un acierto) y la tagliata!!!! Buenísima 😍 adjunto foto. El sitio hace que literalmente te sientas en casa y no nos ha parecido nada caro porque la comida estaba buena y la atención ha sido exquisita. Gracias chicos! 100% recomendable.

Todo muy bien 😊! Melvin muy atento como siempre Muy acogedor me encanta 🤩 y la pasta está riquísima

La comida es de muy buena calidad y el sitio es muy cuco para hacer fotos pero la carta es muy simple y las raciones un poco escasas, pero bueno está no está mal

Es un sitio de moda que pasará. Reservé en la terraza de arriba, descubierta pero con un toldo. Las butacas, tapizadas, tenían grandes manchas seguramente de la lluvia y la suciedad, y pedí que me cambiaran la silla. La terraza un poco destartalada con sillas apiladas y unas bombonas de butano muy cerca de mi mesa. La comida correcta, pero los platos de pasta muy justos de cantidad. En cualquier sitio la ración hubiera sido más copiosa. El servicio amable pero poco experto.