22/09/2025: Teníamos muchas ganas de probar Casa Felisa y disfrutamos mucho de la experiencia.
Fuimos un viernes al mediodía y estuvimos comiendo prácticamente solos.
El local es elegante y moderno, con una decoración muy original. En general, se nota que cuidan cada detalle al máximo.
La carta de comida es amplia y muy variada. Además disponen de menú del día y otros menús, de degustación y de grupos.
La carta de vino también es uno de sus puntos fuertes. Probamos una copa de un Ribera, Bela, de bodegas Cvne, que nos sorprendió mucho.
Habíamos leído que las raciones eran pequeñas, así que optamos por pedir dos entrantes y dos principales, reservando algo de espacio para el postre.
Después de pedir y concretar el orden de los platos, nos sirvieron de aperitivo una cesta de pan de masa madre ligeramente ácido (riquísimo) con aceite de oliva de Madrid, de Villaconejos. El pan era de hogaza y estaba partido en trozos. La miga era húmeda, con algunas semillas, y la corteza muy sabrosa. Buenas sensaciones empezar así.
Después vinieron a la vez los dos entrantes, las gambas Orly (también conocidas como gambas a la gabardina) y la ensaladilla rusa con las tortillitas de camarones.
Las gambas nos encantaron. Tenían la proporción justa de rebozado y destacaban por su potencia de sabor y buena fritura. La mayonesa cítrica que las acompañaba realzaba el conjunto. Y la presentación de 10.
En cuanto a la ensaladilla, aunque nos gustó, fue un plato más flojo en comparación. La ensaladilla solo tenía patata, zanahoria y pepinillos. Me encantó el toque crujiente del encurtido. Y diría que la mayonesa era de AOVE. El plato viene con dos tortillas, pero nos ofrecieron pedir una extra para tener para todos.
Las tortillitas de camarones estaban bien fritas, crujientes y sin exceso de grasa. Pero de sabor no estaban tan sabrosas. A mi gusto, le faltaba más proporción de camarones.
Después vino la raya, servida sobre un pilpil, con las setas y los berberechos. La presentación de nuevo era excelente. La raya estaba servida sin su espina.
La carne estaba muy jugosa, pero el conjunto nos resultó bastante salado. Una pena porque el producto era muy bueno y el plato muy original.
Por último, nos sirvieron el arroz de carrillera con verduras. Pedimos una ración y nos la sirvieron en mesa entre los 3. El punto del arroz estaba bien conseguido. Y de sabor, rico, quizá bastante potente.
Esta cantidad fue perfecta para llegar al postre con algo de hueco. Pedimos el milhojas con nata y frambuesas. Nos pareció algo caro para la cantidad y la complejidad del postre, ya que el “hojaldre” no cumplió con nuestras expectativas.
El personal fue muy profesional y amable. Pese a estar solos, no nos sentidos agobiados. Y dieron respuesta a todas nuestras preguntas.
Salimos a 43€ por persona. Lo que más subió la cuenta fueron las bebidas y el postre.
Además el local tiene una pequeña barra, a la que seguro volveremos para probar su vermut, con algunos platos como que pudimos probar, como sus torreznos o los buñuelos de bacalao.
¡Muy recomendable!
08/09/2025: Buen servicio, los precios un poco subidos y cuidado con las copas, son demasiado caras, no vale la pena repetir