Cantespino en Madrid

Para mí, sin duda, uno de los lugares que más merece la pena para comer es Cantespino. Lo descubrí en Berruguete y la verdad es que es muy fácil de llegar, no tiene pérdida. Lo que más me gusta es que, aunque tiene su propia esencia, en su menú puedes probar platos de otras regiones de España, una cosa que encuentro fascinante. He leído en varias partes, y los críticos siempre lo destacan, que sirven un cordero absolutamente espectacular, y después de probarlo, solo puedo darles la razón. Me parece que los precios son muy buenos para la calidad que ofrecen. Una comida completa no suele pasarse de los 45 o 60 euros por persona, lo cual considero bastante razonable. Además, es un sitio que se adapta a todos, porque puedes pagar como quieras, con tarjeta o en efectivo, sin ningún problema. Eso sí, un consejo que doy siempre: si piensas ir un fin de semana, haz una reserva antes. Se llena muchísimo y la espera puede ser larga. El ambiente que tiene es otro de sus puntos fuertes. La decoración es sencilla, nada pretenciosa, y eso hace que te sientas como en casa, muy cómodo. Es el sitio perfecto para ir con la familia y pasar una tarde agradable. La experiencia es tan buena que dan ganas de volver todos los días. Y antes de ir, yo siempre miro las fotos que publican en sus redes sociales, porque la presentación de los platos es una obra de arte y te abre el apetito solo con verlas.