Can Sole en Barcelona

Compramos albóndigas de pescado y calamares, comimos paella de principio a fin, estaban todas riquísimas, sin duda hay que probarlas.

La paelia de mariscos que probamos estaba realmente deliciosa. El sabor fresco y delicado del pescado combinaba a la perfección con el resto de los ingredientes. Además, la presentación fue cuidada al detalle, lo que hizo la experiencia aún más placentera. El servicio fue atento y amable, lo que contribuyó a crear un ambiente relajado. Quedamos muy satisfechos.

Fui solo, la atencion absolutamente inmejorable. Amabilidad que ya no se ve por el mundo. Fui desde Madrid por trabajo y es un sitio al que ir mil veces. Entraña le lugar no hay nada asi en Barcelona.

Hay una razón por la que restaurantes locales como este pueden sobrevivir más de un siglo. Es sencillo, elegante, lleno de historia y, a la vez, humilde. Pedimos tres platos: pescado frito de entrante, rabo de buey como carne y, por supuesto, paella para terminar. El pescado frito estaba ligeramente salado y en su punto. No demasiado seco, pero lo justo para que la espina se desprendiera enseguida. El rabo de buey llevaba un rato cocinado a fuego lento. La carne no se desprendía enseguida, pero eso es lo bueno. Si se desprendiera enseguida, personalmente me parecería demasiado hecho. Este estaba bien y sabroso. Recomiendo pedir un poco de pan para terminar la salsa. No desperdicien nada. La paella era enorme. Aunque se supone que es para dos personas, parecía que podíamos comer cuatro. Está crujiente por abajo y tierna por arriba. Personalmente, el arroz me pareció un poco crudo (en realidad, solo un poco). Pero claro, esta fue la primera vez que comí paella en España. Así que bien podría ser la auténtica. No cambiaría nada. El personal fue muy amable. Todos lo fueron. Tuve una experiencia maravillosa. ¡Por otros 100 años!

Muchísimas gracias... Llevo mucho tiempo soñando con la fideuá... muy buena... auténtico ambiente catalán... camareros muy amables... un lugar maravilloso. Gracias.

Fui con la familia al mediodia, buñuelos croquetas calamares, fideua y paella marinera, varias bebidas botella de vino y postres 290€ 6 personas. Todo estaba muy bueno, por poner solo una pega faltaba algo de sal a todo, un acierto comer alli.

Un refugio tranquilo de los restaurantes turísticos de playa con encantadores camareros, delicioso vino, increíbles anchoas y la mejor sangría.

¡Excelente comida y servicio! Además, era la primera vez que probábamos sangría blanca, ¡y estaba riquísima y refrescante!

Después de nuestra primera visita a este emblemático restaurante de la Barceloneta tenemos que reconocer que tiene bien merecida su reputación ya que nos resultó impecable en todos los aspectos. Indiscutible calidad del producto de mercado que ofrecen, precios razonables y un servicio a la altura del conjunto de su propuesta. Sin duda todo un clásico a tener muy en cuenta.

Esto es más allá de cenar el personal lo hizo un evento para nosotros. La comida, el vino, el pan, era absolutamente excepcional, luego agregar un camarero que sabe cómo comprometerse y hacer que sea una experiencia gastronómica, hace que sea una noche para no olvidar.