Cafeteria Portosin en Madrid

Después de dos años repetimos....hoy cn una buenísima fideuá después cn secreto cn patatas y de postre delicida tarta de queso....sin duda volveremos a repetir

Restaurante pequeño muy bonito, buen menú y precios.

Si alguna vez andas por Madrid, te recomiendo de verdad que te acerques a la Cafetería Portosín, en la zona de Almagro. A mí me encanta, y no soy el único, todo el mundo destaca lo bien situada que está, es muy fácil de llegar. Tienen una carta supervariada, con una cocina mediterránea que siempre apetece. Lo que más me convence es que, aunque la calidad es excelente, los precios me parecen muy razonables, no noté que fuera más caro que otros sitios similares. Además, es un detalle importante, no tienes que ir cargado de efectivo porque aceptan pago con tarjeta sin ningún problema. Eso sí, un consejo: si piensas ir un sábado o un domingo, haz reserva. Se llena muchísimo, tiene muy buena fama y la gente repite. El ambiente que tienen es otra de sus grandes virtudes, es muy relajado y familiar, nada pretencioso. Es un sitio perfecto para ir con niños, se sienten cómodos y la comida les suele gustar. Las instalaciones están bien cuidadas y todo está muy limpio. Para que te hagas una idea mejor de lo que te espera, échale un vistazo a su Instagram, donde suben fotos de sus platos; a mí a veces me entra el antojo solo de verlas. La verdad es que es una opción que nunca me falla.

Un lugar muy agradable para comer y a un precio super ajustado.

Fuimos a comer sin pensarlo dos veces y pedimos el menú del día, que estaba buenísimo y disfrutamos mucho. Sin duda lo recomiendo si estás por la zona.

Nuestro lugar predilecto para desayunar por la mañana. Puede ser un poco ruidoso cuando hay mucha gente, pero cualquier sitio puede serlo. Servicio rápido y amable. Menú sencillo. Asequible. Buena relación calidad-precio. Comida de calidad. Pruébalo y seguro que volverás.

Muy buena experiencia, menú del día 14€, la calidad y la cantidad, excelente. Lo he descubierto una vez y me queda para siempre.

Salí del consulado con mucha hambre y buscando algún lugar para comer y por suerte me crucé con este. El menú del día riquísimo, barato y súper llenador.

Camarero es un simple El camarero era entusiasta e interactivo.

Una cafetería agradable en pleno centro de Madrid. La ubicación era muy conveniente para mis necesidades, a menos de cinco minutos de mi hotel. El establecimiento es atractivo. El desayuno era delicioso y los precios razonables. Disfruté especialmente de la tostada con tomate y del capuchino.