Cafeteria Magerit en Madrid

915 47 31 62

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El restaurante

Sorprende a tu paladar con los platos de Cafeteria Magerit, se localiza en Sol, su ubicación no podía ser mejor.

Su menú es variado, si tienes hambre, ven a este restaurante a probar sus deliciosos platos de comida otras cocinas españolas, quédate con buen sabor de boca pidiendo su calamares.

Valorando su cocina, el personal, la decoración y ubicación, este restaurante ha sacado una puntuación de 5.04, sus precios y su comida harán que quieras venir a este restaurante todos los días, sus precios no son más elevados de la media, aquí podrás utilizar tus tickets restaurante.

Su comida es tan popular que siempre es mejor reservar.

Su decoración invita a alargar la comida, aprovecha el buen tiempo para sentarte en su terraza, comida e instalaciones hacen que sea perfecto para venir con toda la familia, es un restaurante que hace que quieras repetir una y otra vez.

El restaurante ha logrado una puntuación de 5.04, Échale un ojo a nuestra galería de fotos del restaurante para ver sus platos.

Horario

lunes: 9:00-0:00
martes: 9:00-0:00
miércoles: 9:00-0:00
jueves: 9:00-0:00
viernes: 9:00-0:00
sábado: 9:00-0:00
domingo: 9:00-0:00

Puntuación y opiniones

	Opiniones	Nota
Google	3333	8.2
Tripadvisor	504	5.6

	Opiniones	Nota
TheFork	35	7.3

	Opiniones	Nota
Google	3333	8.2
Tripadvisor	504	5.6
TheFork		7.3

Soy madrileña, y me parece un apunte importante para esta reseña porque no me conformo con cualquier bocadillo de calamares… 😅 Los calamares estaban perfectos: finos, nada duros ni aceitosos, y el pan era de buena calidad. Me atrevo a decir que es uno de los mejores bocatas de calamares que me he comido en Madrid, por no decir el mejor. Además, el precio me pareció muy justo: 5,50 € con opción de añadir alioli o mayonesa (un detallazo). Y encima, el servicio fue de 10. Nos atendió Alejandro, un camarero encantador que nos consiguió mesa enseguida, fue súper amable y resolvió todas nuestras dudas con una sonrisa. Por si fuera poco, el tinto de verano no era de botella, ¡y se notaba! Estaba riquísimo. Vamos, que cada vez que quiera un buen bocata de calamares, volveré aquí sin dudarlo. Y por supuesto, traeré a todas mis visitas para que sepan lo que es un bocadillo de calamares como Dios manda. No tengo nada malo que decir. Me encantó. ¡Volveré seguro!