Café Barón en Valencia

Hoy llegamos a Valencia bastante temprano. El check-in en el hotel no era hasta dentro de un par de horas, así que deambulamos un rato por la calle intentando encontrar un sitio adecuado para sentarnos a comer (lo cual fue sorprendentemente difícil porque en muchas terrazas solo servían bebidas). Nos topamos con este café. La terraza parecía agradable, salvo por las tazas de café vacías y un par de platos con migas de chocolate (no se limpiaron los platos/tazas en los 60~ minutos que pasamos allí). Había un par de grupos pequeños de gente y un vistazo rápido a la exposición mostró algunas cosas con aspecto delicioso. Al entrar en el café, había otras dos personas, lo que hizo que fuera un poco complicado mirar la exposición de algunos de los platos, porque había gente caminando entre el área de exposición de comida del café y el área donde se puede pagar, así que había gente pasando mientras intentabas mirar la comida/carta. Sin embargo, esto fue solo una pequeña inconveniencia, no me molestó, pero pensé que debía mencionarlo, ya que estaría mucho menos apretado si el lector de tarjetas se moviera al frente de la cafetería, que tiene mucho más espacio para caminar. Al decidir qué comer, tres de los cinco sándwiches no estaban disponibles, lamentablemente, pero por suerte el sándwich de atún estaba realmente sabroso. Pedí algo que tenía un ligero parecido a una pizza rectangular. La pusieron en un horno pequeño y estuvo lista bastante rápido. La pizza rectangular (olvidé el nombre) no era lo que parecía en la foto. Todo estaba empapado en grasa, desde la base hasta el queso y el jamón. Todo sabía muy soso y dejé de comerlo después del tercer bocado porque me preocupaba que pudiera tener un ataque al corazón (no realmente, pero estaba increíblemente grasoso). Uno de nosotros también pidió un café y una de las galletas grandes y planas de pistacho que estaban en exhibición. El capuchino estaba buenísimo, con la consistencia perfecta, pero la galleta de pistacho estaba un poco masticable. En general, le doy a esta cafetería un 3.0/5 ⭐. Un par de cosas que podrían mejorar: - una forma de que el ambiente fuera menos congestionado al pasar con la bandeja de comida o simplemente al mirar el menú/la comida. - más de dos empleados para atender varios pedidos a la vez, así que no habrá platos ni vasos fuera durante mucho tiempo porque el personal no se dio cuenta o no tuvo tiempo de recogerlos. En general, fue una experiencia mediocre, pero había mucho margen de mejora, por eso escribí esta reseña. Les deseo mucha suerte a los dueños y empleados y espero que los problemas se solucionen pronto. 🙂

Bar local con comida local y la mejor Aqua de Valentia

Un lugar de esos que deberían estar por todas partes, tranquilo, genuino con buen ambiente, buena comida y excelente servicio. La mesas antiguas, junto a la decoración del resto del local lo hacen un lugar muy agradable. Javier el camarero que me atendió es un gran profesional, recuerda el nombre de sus clientes y ofrece su producto de una forma especial.

Bar de toda la vida donde el servicio y sus productos son caseros, auténticos y buenos, muy buenos; para desayunar un bocata de tortilla con patatas, que la quieres francesa, al momento la hacen, ¡ningún problema! Con tomate o maioneta en el pan. Such de naranja y un magnífico café con leche. Sin presas. Tienen mesas dentro y fuera del local, donde detrás del mostrador dos hombres y dos señoras trabajan sin descanso para ofrecer al cliente su gran trabajo: que comamos bien y volvamos. ¡Así lo haremos! ¡Salud!

Todo un descubrimiento, desde Marbella, la ciudad de los restaurantes de las estrellas Michelin, quiero reconocer el buen servicio y la calidad de la comida que sirven en esta cafetería/restaurante. Productos frescos y con elaboración casera...chapó.