Brasería El Peregrino en Valladolid

Desde Ibiza busqué en Google reseñas de restaurantes, ambiente y ubicación cerca de la zona de San Pablo y del Museo de escultura. Trato exquisito. Desde que llegamos , nos dieron una mesa, casi era la hora de cierre. La atención de todo el equipo y del dueño magnífica, recordaremos con cariño especial a una de las camareras que nos atendió tan maravillosamente. El pulpo, atún , las cañas , gracias, la celebración de mi 50 cumpleaños fue magnífica!! Gracias!! Volveremos y sois un equipo maravilloso , gracias desde Ibiza

Muy buen restaurante; aunque realmente ya lo indica en su fachada; es una "braseria" y puede que en ese matiz este la diferencia. Materia prima de primera calidad, dueño en la cocina y en ocasiones en la barra. Todo un indicador de que el trabajo quiere que salga bien y lo consigue. Una amplia carta donde podemos encontrar platos poco comunes en un lugar como este; ya que la apariencia exterior es más bien sencilla y humilde. Pero todo lo contrario en lo que se refiere a la comida. Siendo abundante y bien elaborada. Platos del día entre semana más sencillos, pero buenos. Menú del día de lunes a viernes. Resto de día a la carta. Han ampliado la oferta de postres; algo en lo que estaban un poco "cojos". Todo un acierto en este incremento. Camareros correctos y atentos, sin olvidarnos de que estamos en Castilla. Una lástima que este tan escondido. Viniendo desde la ronda no es complicado llegar; otra cosa es aparcar por la zona.

Mala extracción de y olor a comida.

La comida muy rica , la atención del camarero excelente. La cocinera es súper agradable .

Lo recomiendo sin duda. Lo mejor, sus camareras, amables y simpáticas. La comida muy buena,

La primera vez que he ido en domingo con reserva y me ha sorprendido la calidad de los platos y el trato amable. Lo mejor la ensalada de ventresca.

Excelente los mejillones a la plancha!!!! Geniales 👌👌👌

Fenomenal el menú: riquísimo, rápido, buen precio. Sitio estupendo para comer, muchas gracias!

Sitio pequeño pero confortable y con bonito aspecto. La comida exquisita y muy bien presentada en plato junto con una vajilla bastante curiosa. El servicio muy atento. Las únicas pegas que se le puede poner a la comida es que como pan te ponen bollitos del Mercadona, o similares, que gratinan al momento de traerlos a mesa y dejan que desear un poco para un restaurante, pues por dentro están muy blandos y tirando a crudos y reblandecido. Pese a que la comida fue excelente y el servicio muy atento, se nos hizo incómodo tardásemos 2 horas en comer unos chipirones a compartir y un plato principal... La espera entre primer y segundo plato se hizo interminable y difícilmente entendible. Al ser pequeño el restaurante y estar muy juntas las mesas, el habla de la gente se convierte en un bullicio algo incómodo. Seguramente repitamos... Pero obviamente para ir sin ningún tipo de prisa y esperando las esperas se vean reducidas y el pan sea de mejor calidad.

Comimos tres platos del día diferentes y todos muy muy buenos tanto la calidad como la cantidad. La atención también muy buena. Muy recomendable