Borda Chiquin en Ansó

Encantador rincón del Pirineo Occidental, en la carretera de Ansó a Zuriza. Sitio de comida casera, donde es tradición disfrutar de unas buenas migas o alubias y unas riquísimas costillas de cordero. En invierno puedes comer junto al fogón y en verano en la terraza a la sombra de un árbol de gran porte. El chico que nos sirvió es majísimo y atento. Deseando volver...

Hemos compartido una comida muy agradable, todo estaba muy rico, migas, garbanzos, carrilleras, estofado… Hemos estado muy agusto, muchas gracias Jorge por tu amabilidad, agradecemos tu simpatía y trato recibido.

Un lugar espectacular, una comida exquisita, calidad impresionante, buenísima, las migas estaban de lujo, las costillas .... Todo!! Un servicio excelente, gente joven , emprendedores, unas manos de oro, trato inigualable. Llegar hasta allí es un viaje mágico, lleno de bellos paisajes. No te puedes perder ir a comer allí. Repetimos...

Hemos comido hoy aquí y genial. Menú 23€ con 4 primeros y 4 segundos, a destacar las migas, muy buenas.

Excelente relación calidad-precio-cantidad. Las migas de otro mundo. El entorno idílico.

Teníamos hora a las 15:00h, llegamos antes al lugar, nos han ofrecido comer antes (a las 13:30h, y nos a venido perfecto) Imprescindible llamar y reservar, está como al 96% de lleno, hemos aparcado en el parking para clientes justo al lado del restaurante. El trato inmejorable, el camarero que nos ha atendido un fuera de serie, rápido, listo, inteligente, muy amable y una gracia intrínseca y particular que nos ha hecho sentir como en casa con un toque de humor en su medida. La Migas estaban espectaculares, las mejores que he probado, aunque debo reconocer que no soy un experto en Migas, de segundo me he pedido el más sabroso plato que jamás nadie me ha hecho probar, costillas de cordero, plato que conozco muy bien, mi abuela lo cocinó durante años y mi madre lo sigue haciendo, pero viviendo en Catalunya la carne de cordero no está tan rica como está en Aragón, criados al aire libre caminando y comiendo hierba fresca del Valle de Ansó, y así comenzó un intenso placer de sabor supremo para mi paladar que hasta "radiendo" (comiendo la costilla hasta el hueso, tradición de mi abuela que yo sigo) he podido degustar este manjar... Haciendo hincapié en la benevolencia del lugar debido a problemas de telefonía el responsable de Borda Chiquín me ha ofrecido debido a necesidad de urgencia el uso de su teléfono fijo. No tengo más de verdad que dar la gracias a un servicio, un manjar y una ubicación más que idílicos... Gracias, gracias, gracias... Volveré... I'll be back...

Excelente lugar para comer buenos platos tradicionales. El entorno precioso!!

Da gusto ir a un sitio donde saben lo que hacen bien y no se complican la vida. Guisos ricos, buena carne a la brasa, postres caseros. Cantidad adecuada a precio adecuado. Servicio ágil y amable por parte de gente joven con ganas de trabajar. Reservar con antelación, suele estar a tope. Si hace bueno se puede comer tranquilo fuera en la terraza (dentro hay demasiada bulla). Hay dos turnos (13.30 y 15.30), y se puede pagar con tarjeta.

Borda situada en un lugar excelente. Es precioso llegar hasta ahí desde el valle del Roncal. Pedimos comer fuera. Tienen una terraza preciosa desde la que puedes ver las montañas... una maravilla. La sala de dentro es pequeña y, por lo que sentí, cuando pasé para ir al baño, muy ruidosa. Admiten perros. En estas bordas ofrecen comida camisera, sencilla...y eso fue lo que tuvimos: una comida sencilla muy muy rica. Como en todos los sitios en los que estamos comiendo en nuestro viaje por el alto Aragón, Huesca y Navarra, son un lentos para atender pero no nos importó por que estuvimos muy muy bien. La carta te la tienes que mirar tu haciendo una foto al menú que está colgado a la entrada. Ofrecen un menú de 23 euros. Nosotros probamos las alubias (nos gustaron mucho). Después chuletas y carrilleras. Nos gustaron mucho. Para mi, un lujo en un lugar así es que haya sillas con reposabrazos.... hace aire estés aún mejor! El café es de puchero. Hay que reservar. Tienen parking cerca. Los baños están limpios.

Borda Chiquin nunca falla. Lo conocimos unas vacaciones, y hemos vuelto con la familia y de nuevo hemos salido encantados. La comida espectacular ( especial mención a las migas), pero es que el entorno es tan mágico. Todo ello acompañado por un personal encantador. Lo recomiendo 100%