Bodega de los Secretos en Madrid

Comida excelente en un local bonito. Lamentablemente, quizá por la situación de la mesa, tuvimos que escuchar las conversaciones de los camareros, que no eran precisamente a un volumen bajo. Francamente, uno no espera tener que escuchar a qué tintorería lleva una camarera las camisas o enterarnos que un camarero se retrasa en servir porque ha ido al baño.

Lugar tranquilo y con buena comida

Un lugar excepcional y ambiente cálido, un buen sitio para estar con tu pareja. La comida de alta calidad. El servicio podría mejorar un poco. Lo recomiendo.

Nos encantó todo, el ambiente genial es para disfrutarlo,la comida cumplió nuestras expectativas,volveremos

Lugar con mucho encanto, para visitar por lo menos una vez si vas a Madrid

Recomiendo totalmente el sitio. El sitio es precioso, una antigua bodega de más de 300 años, la comida estaba muy buena y sobre todo el precio no era para nada exagerado. La atención fue increíble durante toda la comida. Lo único a mejorar es la mesa, en la zona que nos pusieron estaban muy cerca las mesas, aunque es cierto que reservamos muy tarde. Recomiendo llamar con antelación y pedir una de las mesas que están dentro de los arcos en la pared, parecen muy agradables y dan privacidad. Pese a eso seguro que volveremos y se lo hemos recomendado a amigos.

Si buscas un buen sitio para comer en Madrid, este restaurante es una opción top. El ambiente es acogedor, con ese toque rústico que te hace sentir como en un lugar especial. La comida es increíble, con platos como el *solomillo* que te sorprenderán. El servicio es súper amable y siempre atento. Un lugar perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica única.

Lugar muy acogedor, comida muy rica! Volveremos!

Restaurante ubicado en la calle de San Blas, prácticamente en el cruce conb San Pedro. Buena presencia a pie de calle, aunque su aspecto no refleja el gran despliegue decorativo y arquitectonico que aguarda al descender por las escaleras. Resulta llamativo comprobar cómo una bodega pudo transformarse en un original restaurante en el que se han extremado las precauciones para que el cliente se sienta cómodo. Las mesas están dispuestas en huecos naturales que se convierten en verdaderos reservados. Estan comunicadas por pasillos muy bien ambientados e iluminados. En ningún momento se percibe olor a comida. La atención es sumamente cordial y amable. La comida es de primera calidad y buena presentación. Bodega suficiente. Precios bastante ajustados teniendo en cuenta la calidad y originalidad del servicio ofrecido. Se recomienda reservar con antelación, porque suele tener mucha demanda. Ideal para ir en pareja, con amigos o en familia.

Restaurante perfecto de principio a fin, la decoracion y el ambiente espectacular. El trato es muy bueno, atento y amable. La comida excelente con un producto de 10. El pez mantequilla muy jugoso, el bacalao y el rodaballo muy buenos. Las croquetas de las mejores y los huevos cabreados ideales si te gusta un toque picante. Gran detalle la invitación al cafe y a un chupito por un poco de demora en servir los segundos