Bodega de los Secretos en Madrid

Un entorno único e íntimo bajo el techo abovedado, ideal para una cena romántica. Cocina refinada y excelente. Visita los baños; vale la pena el desvío, pero no te pierdas en los pasillos abovedados. 😉

Un sitio precioso , magnífico , mágico para decorar muy buena comida

Es un sitio con aire romántico e ideal para parejas. La comida es estupenda.

Sitio totalmente aconsejable para una cena romántica. Si tu pareja no conoce el sitio, sorprendela.

Solo deciros , irrrrr irrrrr irrrrr, sitio ideal y coqueto para una cena íntima con tu pareja o una quedadita de amigos , ahora si no griteis xq es todo eco . Que decir de los empleados en general,no hay pegas y encima entre el encanto que ya de por si hay , hay que ir . Te aconsejan sobre todo y la comida ... Uffff la comida.... No hay más que hablar , que haces que no estás ya ahí ????? Ve, pero ve elegante no me seas cutre , qué es un sitio con caché.

Estuvo genial. El servicio fue excelente. El ambiente fue increíble. Muy recomendable.

La comida es exquisita y el servicio muy atento.

Una experiencia que tengo muchas ganas de repetir. Sinceramente el ambiente y el servicio hacen que la comida sepa mucho mejor. Es cierto que la comida no es vanguardista como tal, pero ha destacar que todos los platos estaban ricos y el producto se veía de buena calidad. Quizás el único punto que recomendaría mejorar sería la introducción de algún tipo de ternera (como un lomo bajo madurado) en la carta

Es un restaurante situado en el.sotano de un edificio del barrio de Las Letras, junto a la calle Atocha. Construida en.lo que fue una bodega de ladrillo con una decoración minimalista. Un local muy adecuado para acudir en pareja para comida o, cono en.mi caso, cenas románticas con tu pareja. Cocina de gran calidad, aparte de la carta tiene un menú degustación, denominado Menú Boutique, al que se puede añadir un maridaje de vinos. Precios por supuesto elevados, pero adecuados para wl lugar, el entorno y la calidad.

Reservé en este restaurante por ser el cumpleaños de mi marido y quería ir a algún sitio especial. Nos dieron una mesa en una esquina, apartadita, muy agradable de espacio y muy íntima. El restaurante es bonito y original (aunque no es apto para personas con movilidad reducida al estar en una cueva y tener tramos de escalera), en algunos momentos percibía cierto olor a humedad, pero imagino que estando donde está es imposible que esto no ocurra. Mientras nos traían lo que habíamos pedido, nos sirvieron una cesta de pan con un vasito con crema de verdura, muy rica. Pedimos para compartir unos bocaditos vegetarianos con salsa tzatziki y luego de principales mi marido pidió entrecot con patatas aliñadas y yo pedí risotto cremoso de boletus y espárragos trigueros. Los platos nos gustaron, todo estaba rico y bien presentado. Es cierto que a mí el risotto no me pareció espectacular comparado con otros que he probado en otros restaurantes. Me dejó un poco indiferente. Mi marido sí disfrutó de su plato y los bocaditos vegetarianos estaban ricos. De postre pedimos torrija, que la verdad es que, pese a estar buena, la sirvieron tal cual, sin un poco de helado o algo de decoración. Me dejó un poco indiferente también. Nos atendieron bien, sin más. El precio elevado. En resumen, es un sitio bonito para una ocasión especial, me gustó mucho la especie de reservado que nos dieron, pero no me entusiasmó como esperaba.