Bibo Madrid en Madrid

Fuimos al brunch con muchas expectativas y me decepcionó. La comida está bien de sabor pero nada del otro mundo. Demasiado contundente, pedimos hacer una modificación de los principales para ver si podía ser uno más ligero y nos dijeron que no. Brunch cero innovador, es como otro cualquiera que puedas encontrar medio bueno. NO repetiría, ya que no destacan por nada, ni por su atención ni por la innovación ni por los sabores. Por otro lado, entre que nos sirvieron y demás tienes una hora y algo y y a la 1 en punto tienes que irte porque llegan las comidas, por tanto, desde mi punto de vista no merece la pena y hay muchas mejores opciones en Madrid!

He ido a Bibo Dani García varias veces y la comida era increíble, con platos de alta calidad y un ambiente perfecto. Sin embargo, la última vez que fui, tuve una experiencia decepcionante con el pollo crujiente: estaba soso y a nadie nos gustó. Lo pedimos para llevar, pero seguía en la cuenta, a pesar de que la cuenta total superó los 100 €. El servicio podría haber sido mejor.

Menú de Navidad. Comida de empresa. La comida rica. Pero yo soy alérgica al tomate y todos los platos de primero tenían según ellos. Me hicieron una versión . Creo q se curaban en salud. Steak tartar, lubina frita, etc . Creéis q lleva tomate??? Y El segundo solomillo con puré de patatas ni le echaron salsa como a los otros ni siquiera el perejil le pusieron. Detalles q hacen q no se pudiera disfrutar como debia

La comida espectacular y de buena calidad. Los camareros bastante perdidos. Fue un detalle la tarjeta de felicitación y el pastel de cumpleaños pero no pudimos acabar el postre aunque estaban buenísimos. Las raciones ( sólo las del postre) eran enormes. Pensé que el sitio era más grande. Había sólo 2 baños, creo recordar y había que esperar para entrar.

La comida, el ambiente y la atención espectaculares, destacando la atención de Michel y Yudith son unas chicas súper amables e hicieron de mi celebración de aniversario con mi esposa un momento mágico. Gracias Chicas.

Todo excelente, ambiente, comida las croquetas de choco son de otro planeta🤤servicio,aunque quiero hacer mención especial a Míchel encantadora, atenta en todo momento,agradable y una gran profesional. Le prometimos que volveremos🥰

Fuimos un sábado a cenar. Llegamos 15 minutos antes y la chica de la entrada nos pidió que esperásemos en la barra. Cuando ya era la hora, esperamos a ver si nos sentaban, pero tuvimos que ir nosotros a recordar la reserva. Y AQUÍ LA PEOR PARTE. La reserva era a y cuarto, y la primera camarera que se acercó a preguntarnos por la bebida vino a MENOS cuarto, 30 minutos después de habernos sentado, a pesar de haber pedido la carta a otro camarero un rato antes. La comida estaba buena, pedimos: - Brioche Cojonudo®: bien, pero no destacamos nada especial. - Langostinos en tempora: Muy ricos, la tempura estaba muy bien cocinada y la salsa muy buena, con toques coreanos. - Croquetas de choco: bien, ricas de sabor y bien fritas. - Guacamole con gamba cristal: fue nuestro plato favorito, tenía un sabor muy característico a fritura de marisco. - Lubina a la brasa: Aquí fue amor odio jaja a uno de nosotros le gustó mucho, sin embargo a mi la salsa me sabía demasiado intensa al pimiento y no me gustó nada, y al mezclarlo con la lubina únicamente me sabía a la salsa por lo que no la disfruté. La cuenta, con bebidas incluidas, fue de 125€, las cantidades eran buenas y a pesar de comer mucho nosotros salimos llenos. Lo malo, lo que dijimos, el servicio. Para la cuenta también tardaron cerca de otra media hora para traérnosla, asi que bueno. El sitio muy chulo, y los baños muy bonitos y limpios.

Comimos muy bien allí. Recomiendo muchísimo el brioche. Ambiente agradable y comida deliciosa.

Lo único malo que le encuentro al restaurante es que te cobran el servicio de pan cuando en la carta no se indica este coste, algo que es ilegal. La comida estaba buena. Los brioche y la pluma de 10, si volvemos es para comer estos platos. El postre también estaba muy rico. En la bebida es donde te la clavan.

El ambiente es el adecuado para una cena de sábado en pareja. La música algo alta. El servicio correcto. La comida nos ha decepcionado un poco, especialmente la relación calidad precio. Son propuestas originales que de quedan un poco en nada, especialmente el guacamole. Además, pedimos unos cócteles al inicio de la cena y no llegaron hasta el segundo plato y después de haberlos reclamado. En resumen, un poco decepcionante.