Batzoki de Abando en Bilbao

El mejor trato que he recibido en mi vida en un restaurante. Precios asequibles y servicio inmejorable.

Es nuestra primera vez en Bilbao y queríamos conocer la comida tradicional vasca. Buscamos un restaurante con buen puntaje suponiendo que comeríamos maravillosamente bien. La atención de los camareros fue EXCELENTE pero, lamentablemente, ni la comida ni el ambiente fue lo que esperábamos. Estuvimos sentados, solos, en un salón vacío y frío (en sentido figurado y en sentido literal: hacía frío). Y la comida... en fin, una pena que sirvan fríos los platos que se comen calientes. Es mil veces preferible tener que esperar un poco a que se enfríen y no tener que comerlos de un bocado antes de que la salsa se convierta en helado (señores míos: si van a servir porciones tan pequeñas en platos tan grandes, tengan la amabilidad de precalentar el plato antes de servir la comida). Nos fuimos rápido, con hambre y con frío, a comprar una "ensaladilla de cangrejo" y un "tocino del cielo" de postre en el supermercado frente a nuestro apartamento, para completar la malograda cena. Eso sí, el vino que nos recomendaron (un Bizkaiko Txakolina 2022) y que nos llevamos al apartamento estuvo buenísimo y le quedó fantástico a la ensaladilla de cangrejo industrial. No volveremos.

Pinchos de categoría destaca en la zona por su buen hacer a la hora de ejecutar los pinchos al momento,la tortilla de patata de 10

Muy buen atención. La comida bien. Quizás demasiada gente, era un día de mucho ambiente. Por lo de más muy bien.

Muy buena carta y posibilidad de comer con menús muy completos y deliciosos. Excelente relación calidad precio. Se nota el buen hacer y la experiencia.

Espectacular. Llegamos sin reserva y nos recibieron muy bien. La comida exquisita y los camareros súper educados y correctos. Volveremos sin duda

Un lugar vivido donde se respira la historia de este restaurante. Nos recibieron muy bien y pudimos disfrutar en paz de una buena cena. Los platos son sencillos, buenos al paladar, aunque quizás falte algo en cada plato. Salí del restaurante no del todo satisfecho, incluso teniendo en cuenta el precio, bastante elevado para lo consumido, a pesar de las generosas raciones.

Como en casi cualquier sitio o local del país vasco, se come de lujo. El servicio súper educado, atento y eficiente. La calidad de la materia prima buenísima. Menús de fin de semana por 24 e con dos platos, postre, pan y bebida. Sales saciado. Repetiré si o si cuando regrese a Bilbao. Y al lado del Guggenheim.

Bastante buena cocina, con una relación calidad-precio ajustada

Comida de Navidad con compañeros, seríamos unos 40, con menu cerrado De entrantes pusieron: Embutidos ibéricos, ensalada ventresca, piquillo y anchoas y chipirones encebollados. Bastante abundante y bien de sabor De segundo, a elegir: Entrecot + bacalao vizcaína o pil pil, rabo de toro, merluza en salsa verde o maigret de pato. Mi entrecot estaba bien, aunque un poco duro. De postre panchineta bastante buena. El precio, al final incluyendo café y alguna copa que pidió algún compañero 35 euros. El servicio, teniendo en cuenta el volumen fue rápido y atento