Batuar en Barcelona

Una experiencia excelente. La comida estaba deliciosa, llena de sabor y muy bien presentada. Pero lo que realmente hace especial a este restaurante es su personal, Rifa, atento, amable y siempre con una sonrisa. Te hace sentir cómodo desde el primer momento y cuida cada detalle para que disfrutes de la visita. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo al 100%.

Rifa, lo mejor del restaurante!!!

Batuar es, sin duda, una de las experiencias gastronómicas más destacadas que hemos tenido en Barcelona, ​​y sinceramente, en cualquier lugar. El hotel en sí es impresionante, pero la terraza del Batuar es realmente especial. Aun así, lo que eleva este lugar mucho más allá de su magnífico entorno es el equipo. La calidez, la pasión por la hospitalidad y la atención genuina del personal convirtieron una gran comida en una velada inolvidable. Federico, Saad y todo el equipo fueron auténticos cracks. Su servicio estuvo a años luz de cualquier otro que hayamos experimentado en la ciudad. Un ejemplo perfecto: pedimos un plato de fruta sencillo para nuestro hijo de dos años y medio, que incluía sandía. Volvieron para avisarnos que no servirían la melón porque la probaron primero y les pareció que no estaba a la altura de sus expectativas. Ese nivel de consideración e integridad es poco común, y significó muchísimo para nosotros. Las recomendaciones de vinos fueron acertadas, y cuando pregunté por la región, nos ofrecieron una miniclase magistral entusiasta y experta, con todo tipo de historia, geografía e incluso matemáticas. Fue el tipo de servicio que brinda la gente que realmente ama lo que hace. ¿Y la comida? Cada plato estuvo fenomenal: preparado con esmero, lleno de sabor y memorable en todos los sentidos. Sin duda, volveremos. Batuar es un tesoro, y el equipo que lo creó hizo que nuestra noche fuera excepcional de principio a fin.

¡El personal fue increíble, servicial y acogedor! Un lugar fabuloso y relajante. Cada lugar al que entras tiene su propia identidad única y hermosa. El otro día fui al aire libre y este día al interior; ambos lugares eran preciosos. El Sr. Federico fue muy amable y atento.

He ido a comer y la comida deliciosa, los platos super bien presentados, el ambiente es muy bonito y recomendable para ir a comer solo, con compañía o bien con alguien de manera romántica. La terraza es genial si el tiempo te lo permite, de las más bonitas de la ciudad y el edificio mantiene su esencia de estilo colonial debido a su historia de consorcio de algodoneros, han sabido jugar muy bien con este detalle y mantienen muy bien las raíces. El menú ejecutivo está bien de precio y es bastante completo. Me ha encantado provar los platos que ofrecían esta semana, ya que los van variando continuamente. Las cantidades son buenas y no te quedas con hambre. Quizá no he podido valorar del todo la experiencia con el trato con el personal ya que me dolía la cabeza, pero se ve muy atento y simpático y no pongo ninguna duda de ello, ya que otras veces he ido y ha sido una experiencia fantástica. También a parte de ello y hacer el menú tienes la opción de poder escoger platos para poder picar todo y que no hace falta ya que te quedas super satisfecho con lo que ofrece el mismo menú. Para acabar, siempre tienes la opción de comer dentro o fuera pero si quieres trasladarte de zona en mitad del servicio, te dan la opción, depende de tu agrado. Sin duda alguna volveré ya que tengo muchas ganas de seguir provando platos nuevos tan bien elaborados con productos de primerísima calidad. Una experiencia muy gratificante.

Rifa fue maravillosa... ¡muy atenta y un verdadero placer hablar con ella!

Nos encantó!!! Hermoso lugar y sobre todo la atención. Shak, Fátima y vito nos atendieron desde el inicio al final como unas reinas. Gracias por todo estuvo fantástico. Y ni hablar de la comida, exquisita!!!! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼

La “Casa del algodón” espléndido lugar, acogedor y elegante, otras veces ya había ido. La comida ida a la baja con el tiempo, la relación precio- calidad no es equilibrada, tiene precios muy caros por la calidad de lo que se ofrece. El servicio Sala muy amable y eficiente, servicio de mesas muy justito. No disponen de cartas en catalán según la ley ni entienden el idioma propio de Catalunya, es un menosprecio por los autóctonos, se ha convertido con un lugar exclusivamente para turistas. Es triste q no te sientas en casa cuando ETS.

Nos alojamos en The Cotton House por dos noches, mientras que en Barcelona. El desayuno buffet era excepcional. (Consejo: si eres miembro de Marriott Elite y tienes la opción de desayunar vs los puntos... TOMA EL DESAYUNO. Más allá del hecho de que los puntos Marriott son prácticamente inútiles ahora, el buffet es fabuloso. ) Ambas noches terminamos la noche con bebidas y postre en The Bartur, y ambas noches, los miembros del personal fueron excepcionales y se esforzaron por atender nuestras solicitudes. Especialmente quería saludar a Christopher. Él era una delicia e hizo la noche que era nuestro servidor muy agradable.

Es la primera vez que vengo, he venido con una amiga y la comida es exquisita. Las croquetas se deshacían en la boca, y el jamón un sabor espectacular, también hemos comido el arroz de carabinero, y el solomillo, estaba todo muy sabroso y se notaba que el producto es fresco y de primera calidad. De postre, hemos degustado el petite gateau y la ensalada de fruta, todo buenísimo. Nos ha atendido Sigrid, muy buena profesional ya que estaba siempre pendiente de que no nos faltara nada, era muy amable y resolvía todas nuestras dudas gastronómicas. Volveremos sin dudarlo. ¡Muchas gracias por el trato!