Bascoat en Madrid

Experiencia increíble. De entre todo lo probado, destaco el rodaballo por encima de todo. Imprescindibles, además: la tartaleta de quisquillas, la tortilla y el ravioli de txangurro.

Me ha encantado el sitio. La comida es top, el restaurante muy agradable y la propietaria encantadora. Muy buen servicio. Carta de vinos a precios razonables. Para volver la próxima semana, vaya.

Nos lo esperábamos bueno, porque tenía la referencia de nuestros hijos, pero nos gustó mucho más . La comida es riquísima y si , con evocaciones vascas , pero con creatividad y sorpresas. Recomendable .

Un restaurante en el que todo gira en torno a la comida vasca y al producto. No tiene estrella michelín, pero sin duda la tendrá pronto. Nos decantamos por el menú degustación, para poder probar distintos platos, y fue todo un acierto. El nivel es altísimo ya desde los entrantes (con mención honorífica a la gilda), y no defrauda con el pescado ni con la carne. Además, el personal de 10, el restaurante en sí es bonito, y el soumellier da unas buenísimas recomendaciones para maridar la cena.

¡Genial! Mi nuevo restaurante favorito en Madrid.

Para mí, merece cada € gastado en este local. Disfruté mucho.

Experiencia increíble. De entre todo lo probado, destaco el rodaballo por encima de todo. Imprescindibles, además: la tartaleta de quisquillas, la tortilla y el ravioli de txangurro.

Un puñado más de arroz; ese sería el resumen del restaurante; el producto muy bueno, pedimos la gilda (quizás la crema de piparra mataba un poco el sabor y las anchoas no estaban todo lo limpias que deberian), los espárragos impresionantes, en ravioli muy bueno el arroz impresionante y la tartalete (me niego a llamarlo tarta) tatin no defrauda de ejecucion. Pero las cantidades exiguas y, aunque el servicio extremadamente atento, no tiene sentido que por ajustar el menú por sugerencia de la responsable de salsa cobres 6 euros más por un plato de arroz ridículamente pequeño. Algo más de 110 euros el cubierto y sales con hambre. En resumen, una pena ese puñado más de arroz.

Productazo, servicio impecable, buena carta de vinos y excelente sumillier, platos muy redondos, decoración……

Merece muchiiiiiiisimo la visita! Destacar los pescados, se agradece también poder elegir carta, realmente me ha sorprendido la calidad y volveré. El precio me parece adecuado a lo que se come, en mi opinión sí lo vale. Y, aunq yo valoro más los platos en sí, reconozco q los postres y el servicio también están a la altura. Ningún pero. Altamente recomendable