Barrafina Madrid en Madrid

Impresionante, las croquetas, solomillo y canelones, éramos 9 y 9 croquetas no como otros , que somos 9 y te ponen 7 👏👏👏👏👏

Realmente no es nada especial. Estuve hace un tiempo y me resultó mejor. Comida rica pero los platos, nombres y precios pretenciosos. Por ejemplo, el rabo de toro. Nada especial. La torrija quemada en exceso... Es un local bonito y muy pequeño. Quizás las mesas demasiado juntas.

Tras una larga jornada de trabajo y un día gris de lluvia en Madrid, encontré refugio y deleite en Barrafina, un restaurante que se convirtió en el descubrimiento perfecto para cerrar la tarde. El ambiente del local, acogedor y lleno de encanto, me recibió como un abrazo cálido, mientras el servicio, atento y amable, elevó la experiencia a un nivel excepcional. El menú especial que probé fue un verdadero viaje de sabores. Comencé con un tomate rosa, jugoso y fresco, acompañado de una salsa tan increíble que transformaba cada bocado en una explosión de gusto; un inicio sencillo pero memorable. De segundo, el puerro al horno me sorprendió por su originalidad y su textura delicada, un plato que, aunque sutil, dejaba huella. El broche de oro llegó con el rabo de toro, una obra maestra de sabor intenso y tierna cocción que se deshacía en la boca, redondeando la comida con una nota sublime. Barrafina no es solo un lugar para comer, es una experiencia que combina la calidez de su equipo, la personalidad de su espacio y una cocina que brilla por su calidad y creatividad. Todo, de principio a fin, fue un rotundo diez. Sin duda, un rincón de Madrid al que volveré con ganas de seguir explorando sus delicias.

Comida excelente , vinos estupendos Sin duda un sitio para repetir

Muy buena experiencia Gracias por todo

Mala relación calidad precio. Platos demasiado pretenciosos y poco coherentes con su descripción. El puerro confitado estaba un poco crudo, los aguacates, tamaño malla pequeña del super, apenas con brandada y un alioli super líquido, de buen sabor pero nada que ver con lo descrito… y la tempura de merluza sabrosa pero eso está lejos de la tempura. Creo que con más humildad y un precio justo podría llegar a 4⭐️

Local con pocas mesas en una de las zonas más de moda de Madrid. Carta corta y cocina de producto. Aunque suene a frase hecha "cocina honesta" Tres platos a compartir. Tomate de invierno, cochinillo y solomillo. En todos los casos ves cocinar tu plato. Sabor de verdad, sin descuidar el emplatado o la cantidad. Servicio atento y cuidado. Al final charlamos con el chef, que estuvo explicando la cocina sin pretensión. Altamente recomendable, y lugar sin duda aún para estar antes de que se haga popular.

Simplemente espectacular. Probamos el cochinillo, el solomillo y el tomate de temporada y a cada cual mejor. De los mejores lugares en los cuales he cenado. Realmente recomendable

Local pequeño y muy acogedor. El encargado estupendo, explicando maravillosamente bien todos los platos. La comida riquísima, productos muy normales cocinados de una forma sorprendente. ¡Hay que volver!

Es un local pequeño, bonito y acogedor, cerca del Matadero. Parece un antiguo bar reconvertido en restaurante. Con producto de calidad realizan elaboraciones cuidadas, de diferentes orígenes. El trato de los camareros, muy agradable. Las raciones no son muy grandes. Elegimos tostas de anchoas con mantequilla casera, croquetas de cocido y velo de jamón, rabo de toro, tortilla vaga Sacha (los pimientos fritos muy poco hechos), alcachofas con langostinos, chocolate, aceite y sal y tiramisú. Un lugar interesante, con un precio, algo caro.