Bar Cerveceria El Greco en Madrid

Si alguna vez te has preguntado cómo sería cenar en un museo español lleno de alegría, tortilla y una camarera que parece tener una pila Duracel en lugar de corazón, ¡Greco es tu sitio! La chica que nos atendió era tan maja que hasta las aceitunas se sonrojaban. Si la sonrisa fuese un deporte olímpico, esta mujer tendría más medallas que Michael Phelps. Nos atendió con tanta energía que sospecho que en la cocina le dan café intravenoso. La decoración es tan española que hasta los cuadros de El Greco en las paredes parecían a punto de bajarse a pedir una caña y unas bravas. Había tantos óleos del pintor que, en un momento dado, juré que el caballero del cuadro me guiñó el ojo mientras mordía una croqueta. ¿Decoración temática? Más bien *"El Greco se fue de fiesta y dejó que sus lienzos invadieran el local"*. La comida: - Las **patatas bravas** tan valientes que casi les oí gritar "¡Olé!" bajo el alioli. - El **jamón ibérico** tan fino que creo que recitaba poemas de Lorca entre loncha y loncha. - Las **gambas al ajillo** con tanto ajo que, al salir, los vampiros del barrio huyeron a Transilvania. En resumen, Greco es ese lugar donde comes hasta reventar, te atienden como si fueras la realeza (o como tu tía Mari en Navidad) y sales pensando: *"¿He estado en un restaurante o en un episodio de 'Cuéntame cómo pasó' con cameo de El Greco?"*. Si vas, lleva gafas de sol. La sonrisa de la camarera es más brillante que el sol de agosto en Sevilla. 😎🇪🇸 ¡Y cuidado con los cuadros, que alguno te roba la última croqueta!

Cerveza bien tirada, aperitivos buenísimos con cada ronda y un ambiente con historia desde 1931. Un clásico con encanto.

Un bar muy agradable con un es vicio estupendo. El camarero Alejandro super simpatico y eficiente, volveré seguro sin dudarlo por mi buena experiencia

Cervecería El Greco es todo un clásico de Madrid. Abierta desde 1931 y llevada ya por la cuarta generación, conservando el encanto de las tabernas de siempre. La cerveza esta siempre bien tirada y con cada ronda sirven un aperitivo generoso y de calidad. Un bar con historia, buen ambiente y atención de 10.

Un bar increíble de los que ya no quedan en Madrid. Buena bebida, buenas tapas y unas tostas deliciosas! 100% recomendable.

El Greco es mi bar de confianza de siempre, y por buenos motivos. Su ensaladilla es excelente, las Gildas riquísimas y las tostas muy variadas y de gran calidad. Destaco la rapidez y la cercanía del trato de los camareros, siempre atentos. Además, las cervezas están siempre perfectamente tiradas y vienen acompañadas de un pincho. Es un local ideal tanto para tomar unas cañas como para disfrutar de unas tapas y raciones. Muy top y recomendable.

La comida estuvo increíble. La tosta de salmón y brie es un espectáculo. Lo mismo con la tosa de ibérico y brie, excelente. También probamos el pulpo a la gallega, altamente recomendable. El problema fue la atención. El mozo se olvidó de un plato, trajeron 2 equivocados, y hubo otros 2 que hubo que cambiarlos porque el mozo no nos avisó que ya no había queso de cabra. La comida fue un 5/5, pero desafortunadamente la atención dejó bastante queso desear.

Este es el clásico bar “español” de barrio que estabas buscando. Pedimos unos bocadillos de lomo y queso y unos vermuts…. Poco más se le puede pedir a la vida, la verdad. Muy a gusto y bien servidos.

Cada día mejor en todos los aspectos, buenos vinos, buenas tapas y raciones y, también excelentes cervezas. Merece la pena pasar ya que mantiene el mismo nivel y cada día mejor.

Un lugar con mucho encanto, de los de “antes” de Madrid. Se preocuparon para buscarnos un sitio para estar sentados. Las tapas muy ricas.