Bar Bukavu en Madrid

Todo exquisito, pero recomiendo la hamburguesas y los sandwiches. Trato agradable y cercano. Totalmente recomendable!! Y los camareros un encanto !!..

Trato inmejorable y la comida estupenda a muy buen precio, lo recomiendo siempre para una parada en este barrio

Distinguido lector... Déjese de tonterías si lo que está buscando es esencia y pureza. Madrid es una ciudad impresionante, sí. Madrid tiene bares, tascas y restaurantes en cada esquina, es cierto. Madrid tiene todo lo que uno puede llegar a imaginar, correcto. Pero en Madrid cada vez quedan menos lugares así... En una fabulosa odisea caminando por Chamberí (amé la chamba) mis amigos y yo hallábamosnos buscando nada, una nimieza, un remanso de felicidad, un lugar simple y tranquilo donde beber una cerveza buena y tomar una tapa decente sin sufrir una estocada mortal en nuestras carteras. En una de estas vueltas dimos con este lugar al que denominamos Bar Sin Nombre (un andamio ocultaba el local) y al cumplir de manera excelente nuestras exigencias estéticas, tomamos la mesa alta sin pensarlo. Nos atendió Manolo, el jefe, el boss, la leyenda. Manolo tiene madrileñas maneras y Manolo te hace sentir que eres de allí aunque vengas de Murcia, Huelva o de San José de la Rinconada. Manolo te servirá una Mahou de barril con una espuma prodigiosa. Virgen Santa, esa espuma cremosa es como recibir un beso de sirena. Los transeúntes pasarán a tu lado. Autobuses y taxis te recordarán que Madrid es una ciudad llena de ajetreo y que nunca descansa. Pero este lugar es un oasis castizo en mitad de la inevitable posmodernización de la capital del Reino. La morcilla casi me hace llorar. Colapsé. Sucumbí ante los abismos y subí a los cielos tras degustar aquel absoluto manjar. Querido lector, recuerde que la felicidad se halla en los momentos simples y fugaces de la vida. Yo fui feliz junto a mis tomando una Mahou helada y una tapa prodigiosa en mitad de Chamberí. Manolo, si lee esto, su bar se ha convertido en un lugar de culto para nosotros. En todas mis visitas a Madrid, iremos a verle. Por su innegable trabajo y por la calidad de sus productos solo puedo decirle que sitios así son los que hacen a uno enorgullecerse de ser español. HONOR.

Más de 30 años tomando algo en este bar ! Muy desde niño con mis amigos , disfrutando los excelentes sandwiches que no han cambiado ni un ápice y superan con mucho a los de Rodilla ; en cantidad, calidad y precio. Los botellines helados , muy buenas raciones y copas y atendido de forma familiar por personas entrañables ,muy familiares y con muy buen trato. Es un referente e historia viva en el barrio de Argüelles. Esos sandwiches antes de los conciertos de Rock .... o en la quedada de cualquier día ...y han sido tantos .... Infalibles !!