Arturo en Barcelona

Todo de 10, pero quisiera hacer una sugerencia, cuando el amable servicio nos comunican lo que hay fuera de carta, son tantos, que no los rindes todos....podrían imprimirlo y ya lo tendríamos. Pero vuelvo a repetir todo de 10 comida, servicio y sitio.

Merece la pena, todo muy bien. Calidad superior. Trato inmejorable.

Todo un clásico restaurante de barrio que después de tanto tiempo sigue siendo un fiel abanderado de la cocina tradicional catalana con un excelente producto de mercado. La indudable calidad de su materia prima pudimos apreciarla en cada uno de los platos que pudimos disfrutar. Sin duda todo un imprescindible para frecuentar !

Un clásico del barrio. Muy buena comida con un buen servicio. Carta amplia que se complementa cada día con platos de fuera de carta. No es barato, pero merece mucho la pena.

Buena comida, aunque excesivamente cara y el trato tampoco es su fuerte.

Muy buena cocina con buen producto

Hola restaurante con comida de mercado de alta calidad, a la hora del almuerzo ya hay una gran carta de platos, cuando nos marchamos la barra de marisco era un espectaculo el servicio correcto, recomendable.

Restaurante de gran tradición, en el barrio de Sants. Producto y trato exquisito. Es una apuesta asegurada. ¡Volveremos!

El restaurante Arturo en Sants es una auténtica joya para los amantes de la cocina tradicional catalana. Cada plato que probamos fue una experiencia única, tanto que no nos dio tiempo ni a sacar fotos; simplemente nos dejamos llevar por los sabores y la excelencia de cada bocado. Comenzamos con una deliciosa tortilla de bacalao, unos callos espectaculares y los rovellones con butifarra, que estaban llenos de sabor y tradición. Como plato principal, el fricandó fue sencillamente de muerte lenta, una verdadera maravilla que combina lo mejor de la cocina catalana. Para cerrar la experiencia, el postre: un mató con miel y nueces, perfecto en textura y dulzura. La carta de vinos es otro gran acierto, con opciones óptimas que realzan cada plato. Arturo no es solo un restaurante, es un lugar para disfrutar, relajarse y reconectarse con la auténtica tradición catalana. Un sitio imprescindible si estás en Sants!

Excelente calidad y buena cocina. Servicio atento y efectivo. Consejo: Preguntar el precio de los platos fuera de carta. Nos dijeron que tenían rovellons (níscalos), no preguntamos el precio y nos clavaron 24 euros por plato. Costaron más que los platos de carne.