Arima Basque Gastronomy en Madrid

Capricho vasco moderno. Lo cierto es que los platos estaban increíbles. Empezando por la versión de la Gilda, el aperitivo de la cosa, la croqueta de queso; siguiendo por el champiñón asado, los txipirones en su tinta, y para acabar el rape. Todo exquisito. Es carete pero para ocasión especial merece la pena. La sala comedor es pequeña lo cual lo hace más cercano, y especial. La decoración del sitio nos encantó también. Lo dicho, un capricho en pleno ponzano.

Aproveche la poca gente que queda en Madrid en julio, para entrar y probar este Bar Restaurante y la verdad que mereció mucho la pena! Probamos tres cosas acompañadas de unos vinos: unas gildas clásicas y luego una merluza y una carrillera más elaboradas. Las tres cosas riquísimas! Nos sentamos en una barra pequeña al lado de la entrada y estuvimos bastante cómodos. El servicio es bueno y amable. Si le tengo que poner una pega a este sitio, quizás el tamaño …. Pero en general muy bien!

Lugar pequeño pero que no te deja indiferente! Es cierto que no es para todos los bolsillos, peroooo vale la pena pasar, tomarte un vermut y pedir varias tapas. Estuvimos en barra y el servicio fue sin duda excepcional. Quedamos muy satisfechos con todo lo que comimos. Platos realmente deliciosos, elaborados y muy cuidados a la vista. Muchas gracias al equipo que ese día trabajó (26/7/2025) que si no me equivoco...Sergio y Diego. Jorge y Diego

Este lugar es una joya escondida. Probamos rape, filete, berberechos y pimientos. Todo estaba increíble; cada sabor fue una experiencia. ¡Muy recomendable!

❌ No volveré. Experiencia decepcionante. Reservamos mesa en el primer turno de comidas (13:30h) y nos llamaron para que fuéramos incluso antes o, al menos, muy puntuales, ya que necesitaban doblar mesas y a las 15:00h la nuestra estaba ya reservada. Llegamos a las 13:15h, pero el restaurante no abrió hasta las 13:30h, por lo que acabamos sentándonos tarde pese a nuestra puntualidad. A las 14:45h, cuando sólo quedaban los cafés, nos pidieron que los tomáramos en la barra para poder recoger la mesa cuanto antes, algo que nos pareció bastante inapropiado. Finalmente, accedimos a tomar un chupito en la entrada y pagar allí. La gota que colmó el vaso fue el precio abusivo: un carajillo de whisky (literalmente, café con dos gotas) nos costó 2,80 € el café + 7,00 € por el "whisky". En total, 9,80 € por un carajillo con apenas alcohol. Una atención apurada, poca consideración hacia los clientes y precios desproporcionados. Lamentablemente, no repetiremos.

Hola! Fui a cenar con unos amigos, he repetido varias veces. Es un sitio que me encanta. Tomamos Gilda Joxefa espectaculares y super originales, Copa de Joselito también hay que pedirlo obligatoriamente, alcachofas rellenas de calamares super buenas y de segundo tomamos la merluza que acompañamos con pimientos rojos. Solo pienso en volver y literal repetir el menú. De postre tomamos la tarta de chocolate. Sitio que recomiendo y espero repetir en breve.

Todo fue de primera calidad con una agradable mezcla de sabores.

Mi esposa y yo fuimos a comer allí por nuestro aniversario. Excelente servicio y comida excelente. Algunos platos de la carta no los encontrarás en Madrid, como las flores de calabacín rellenas y fritas, que estaban buenísimas.

La Gilda es espectacular, merece la pena venir solo para probarlas.

Comí en mesa, y tardaron como 15 minutos en tomarnos nota de la bebida. Lo que me parece excesivo. Probamos flor de calabaza. Callos y rape. Todo muy rico de sabor, pero exageradamente caro para la cantidad. El rape que vale 60e te cobran acompañamiento de pimientos. Los callos es casi un entrante más que un plato principal. Resumen calidad/cantidad y precio totalmente desmesurado y los tiempos de servir bastante limitado.