Arahy en Madrid

No es la panacea pero no está nada mal, lo de los supuestos influencer poniendo reseñas negativas porque no les pagan por ir es un asco, el cenandoconcalvo y sepiablú podrían dejar de chantajear a los locales con sus reseñas sin haber estado, asco de personajes que solo hacen daño a los negocios por su propio interés.

Por un lado el restaurante tiene una estética tradicional con un servicio exquisito, y la comida q elegí el emmu de gusta ion no se le puede poner ninguna pega yaque todos los platos estaban exquisitos, con un criterio muy válido en su selección y orden, la única cosa es q es la primera vez q yo recuerdo q como un menú degusta ion q no incluye nada de postre, pero la torrija q elegí posteriormente estaba exquisita. Sin duda alguna por la zona de La Puerta de Alcalá un sitio para tener en cuenta si surge la oportunidad

Todo delicioso!!! Producto de primera calidad, todo estaba muy bien cocinado y son muy amables.

Espectacular restaurante. Fuimos por recomendación de un amigo y nos encantó. Pedimos el menú degustación y lo terminamos con dificultad por la cantidad de comida. Los sabores fueron espectaculares, la preparación de los platos, el emplatado, la calidad de la comida. Auténticamente un espectáculo. Magnífico lugar para una ocasión especial o simplemente para deleitar tu paladar con una experiencia gastronómica inolvidable. Recomendable 100%.

Simplemente espectacular. Fuimos a cenar el Viernes y pedimos el menú degustación. No recuerdo restaurante en el que haya disfrutado tanto comiendo. Impecable desde el primer hasta el último plato. Enhorabuena.

Una velada buena, la comida lo que esperábamos, el chef siempre a la altura. No obstante, he de decir que mi pareja y yo íbamos con menú pecado más maridaje y cuando entramos por el restaurante entre el responsable de sala y los camareros lo hablaron a plena voz como si lo hubiéramos comprado en Bonos Vip, creo que la falta de profesionalidad faltó en la ocasión, además por parte del jefe de sala a la hora de venir a pedir los códigos. Para un restaurante de tanta categoría creo que hay otras maneras. De resto, el camarero de acento cubano que nos atendió y estuvo a cargo de la mesa fue de lo mejor. Ojalá todos como él. 🇮🇨🇨🇺.

Buena calidad de los productos. Pedimos un menú que es extenso en cantidad pero, por el precio, se echa de menos al menos un postre para cerrarlo y no tener que ir a carta para probarlos. Nos pareció feo que nos cobrasen los aperitivos de la casa sin haberlos pedido. Fuimos a las 21:30, por semana. Habíamos comentado la idea de tomar el menú así que casi al sentarnos ya estábamos comiendo, como quien dice. Es interesante tener un buen timing en los platos pero nos pareció demasiado apresurado entre unos y otros sin apenas tiempo para hablar y degustar con calma. Uno de los camareros hasta hizo el amago de recoger los platos cuando uno de los comensales no habíamos terminado del todo en unos de los pases.

Era reserva de un amigo que lo conocía de hace mucho tiempo al que pedí eligiera dónde le invitaba a comer. Sabía a dónde iba y al precio al que iba, por lo que me esperaba un poquito más. Servicio excelente. Ambiente... desactualizado, mi amigo lo encontró tal cual lo recordaba, pasado algo más de un par de décadas (yo no lo conocía, pero ese azul oscuro y poca luz más que intimidad invita al sueño y evoca otros tiempos). Calidad buena, pero lo que he probado, mejorable: ensaladilla, que no es algo complejo, la he tomado más placentera en boca de tapa con unas cañas por Latina. Atún rojo en todas sus versiones, muy rico mi tartar, pero unos tacos ligeramente picantes que he probado a uno de mis acompañantes, no tanto, costaba sacarle el sabor del atún, la estrella, eclipsado por el marinado. Unos callos...bien, la competencia en Madrid es enorme y va en gustos. Torrija con helado de canela muy rica, ya podía por su precio, pero la tarta de queso, poco sabor a queso y retrogusto a nata; las he comido notablemente mejores. Supongo que el precio es un cribado de clientela, la ubicación, y buen producto, pero no acorde a los sabores.

Le doy un 5 a la comida, y un 1 a la relación calidad-precio, así que un 3. Pagar 5,45€ por un vaso (sí, un vaso) de agua, y 4,55€ por un café solo me parece una aberración. La comida, espectacular. Unas alcachofas que estaban brutales y un chuletón de atún generoso y en su punto. Lo dicho, calidad excepcional (no me quejo del precio de los platos), pero aberrantes precios en los “extras”.

Restaurante con excelente materia prima y muy buen servicio. Especialidad en atún rojo. Increíbles anchoas y postre de chocolate 78%