Un auténtico asador que homenaje a Narcisa, madre del fundador de La Máquina.
No te pierdas de su chuletón y su entrecot a la parrilla. Carnes y grandes pescados cocinados en parrilla de carbón de encina.
Contamos con dos plantas diáfanas con grandes ventanales a La Castellana, presididas por su parrilla vista. Con terraza cubierta y de verano.
Un restaurante muy agradable, bien localizado, servicio amable y atento. Recomendaciones tanto de carta como de fuera de carta muy acertadas, en especial por Daniela y Jorge. Muy recomendable, volveremos sin lugar a dudas.
Hemos comido muy bien. Comida buenísima y servicio mejor. Había bastante gente pero el ambiente era agradable y tranquilo. Recomendable. Nos atendieron Lisa y Camilo, que tienen un toque especial con la clientela
De los que ya no quedan.
No importa que vayas a tomar algo o a celebrar una ocasión especial. Casa Narcisa es de esos sitios que te hacen sentir bien desde que atraviesas el umbral. Especial mención merece el servicio, Jorge y luis, profesionales de la hostelería de los que honran su oficio. Se llevan la mitad del mérito (la otra mitad se la lleva la comida que estaba exquisita). Fuimos a tomar algo rápido porque cogíamos un tren, y en poco más de 30 minutos degustamos un entrecot fabuloso de una carne tierna como la mantequilla (con huevo frito extra para satisfacer un antojo) y platazo de jamón con pan y tomate recién rallado. Platos calientes, recogida de pan, rápidos… qué gusto encontrar sitios así en los días que corren
Restaurante de los de toda la vida. Buen servicio y comida excelente. Precio acorde con la calidad. Restaurante de 2 plantas. Buen ambiente. Las mesas están bien separadas unas de otras. Dispone de ascensor para ir a la segunda planta. Comida típica española. Buenas raciones. Muy bueno para ir en familia, no como local de moda. Un clásico pero que aciertas siempre.
Espectacular local al final de la Castellana. Muy cerca de Chamartín. Lo elegimos por una recomendación y por la proximidad a la estación y no ha podido ser mejor la elección. El calamar plancha sublime. El jamón exquisito. Y el chuletón a la brasa buenísimo.
El trato del personal inmejorable. Nos atendió un camarero jovencísimo súper profesional y atento.
La verdad que MUY bien