99 Sushi Bar Padre Damian en Madrid

Sin ninguna duda pagamos muy agusto por lo que comimos Probamos las gyozas de pollo y jabali y ganan de calle las de jabali Makis de carabinero y de pulpo, los repetiria y no me cansaria! Flambeados de salmon y wayu estos me los ahorraria y pediria mas makis Luego pedimos otra cosa de calamar que estaba horrible y nos costó tragar Postres tarta de queso y 99 rocher muy bueno A mejorar, el precio de la bebida, pago no se si son 30-35€ por 6 guozas de jabali sin pega, son exclusivas estan de muerte pero 6€ por una copa de mahou pues no, demasiado caro por muy “restaurante estrella “ que sea Esto teneis que mirarlo

Nosotros fuimos para cenar, calidad de la comida excelente, no se puede poner ninguna pega en cuanto a la calidad. Si que es cierto que no valoramos con un 5, ya que mejoraríamos pequeños detalles. Aún así, un restaurante al que volveríamos. Destacar de entrantes las gyozas, tanto de pollo como de jabalí y los niguiris, en especial los de pescado. La cuento salió por unos 290-300 euros, teniendo en cuenta que no bebimos más que dos copas de vino en total.

Todo excelente excepto el okonomiyaki, que no tiene nada que ver con como es normalmente. Deberían avisar de que es una interpretación totalmente diferente más estilo peruano que japonés.

99 Sushi Bar es una verdadera experiencia. La comida es espectacular, al igual que el servicio y el ambiente. Os añado fotos un año después, de 10 también. Se me pasó la foto del tiradito de lubina…una delicia.

Dada la recomendación Michelin de Sushi Bar 99, llegamos con grandes expectativas. Si bien algunos platos demostraron una auténtica exquisitez culinaria, lamentablemente el servicio fue notablemente deficiente y afectó negativamente la experiencia general. Comentarios sobre el servicio A pesar de ser de los primeros clientes al abrir, encontramos al personal conversando en lugar de estar atento a los clientes que llegaban. Cuando pedimos la carta de vinos, un miembro del equipo se mostró visiblemente molesto porque no aceptamos de inmediato su sugerencia inicial. Continuó la conversación con sus colegas extensamente sobre las diferencias entre los turistas de distintos países, un comentario que nos pareció fuera de lugar y poco profesional. Al elegir el menú degustación de Sushi Bar 99, nuestro camarero respondió marchándose bruscamente sin saludarnos y fue reemplazado silenciosamente por otro camarero. Esta transición fue desconcertante e inexplicable. Durante toda la comida, tuvimos que hacer un esfuerzo para que el personal nos rellenara las copas de vino, un pequeño pero claro indicio de falta de atención. Al final de la comida, mi invitado pidió terminar el vino restante mientras yo pedía un café. En cambio, nos llenaron las copas con el vino restante sin clarificar. Aunque fue un pequeño descuido, sugería una falta de atención personalizada. Por lo demás, el resto del servicio estuvo bien. Aspectos destacados y decepcionantes de la comida Tártar de atún con caviar: Bien preparado en sabor, aunque mi invitado notó tejido conectivo en su porción, lo que afectó la textura y el atractivo del plato. Ensalada de tempura de gambas: Empezó bien, pero se volvió abrumadora debido al exceso de vinagreta; un toque más ligero de aderezo mejoraría el equilibrio. Crepe: Desafortunadamente, contenía un trozo de ligamento de cangrejo, lo que afectó el disfrute. Gyoza de Wagyu, costillas de ternera y nigiri: Estos platos destacaron, con una ejecución excepcional y llenos de sabor.

Muy bueno todo, sobretodo el gunkan 99 Lo único malo la camarera que nos tocó que era de maneras un poco bruscas, nos ha dado la sensación de que estaba un poco de mal humor. El maitre también bastante serio ...Por lo demás genial todo. Hemos disfrutado de la cena . 😋

Una experiencia inolvidable para los sentidos. 99 Sushi Bar es mucho más que un restaurante japonés de alta gama: es una oda al equilibrio entre tradición y vanguardia. Cada bocado cuenta una historia, cada plato es una obra de arte, y el ambiente logra envolverte desde el primer momento. El servicio fue impecable: cercano, atento y con una pasión por el detalle que se nota en cada gesto. Te explican cada plato con respeto y conocimiento, haciendo que disfrutes aún más de la experiencia. La fusión entre la cocina japonesa más pura y pequeños toques contemporáneos está perfectamente medida. Nada sobra, nada falta. El equilibrio es total.

Maravilloso, simplemente maravilloso

El 99 Sushi Bar de Padre Damián siempre ha sido uno de los grandes referentes en cuanto a restaurantes japoneses en Madrid, con una extraordinaria materia prima, calidad de servicio y elaboraciones perfectas. Hacía mucho tiempo que no íbamos a comer allí y nos hemos encontrado un restaurante, que considero que ha bajado un escalón y en el cual la RCP ha empeorado bastante. El local y la ubicación siguen siendo extraordinarios y eso hace que, pese a la gran competencia actual, siga siendo un éxito seguro. En relación con los platos, empezamos con una tempura de langostinos tigre, buenísima, la tempura espectacular y la crema que baña el plato, maravillosa y acompaña perfectamente unos langostinos de una calidad espectacular. Sin embargo, la parte más floja vino a continuación, los nigiris, con buena materia prima, pero mal resueltos, el arroz un poco suelto y los cortes del pescado no muy acertados, con distintos grosores e irregulares. Les pedimos que nos trajeran la selección que consideraran y nos presentaron anguila, hamachi, hamburguesa de wagyu, toro con trufa, salmonete, huevo de codorniz, salmón flambeado, pez mantequilla y toro flambeado. Algunos, pese a la presentación, de muy buena calidad y sabor, sobre todo los de toro y el salmonete, lo que no es lógico es que en un restaurante del nivel del 99 Sushi bar te pongan un nigiri bastante sencillo de un pescado de tan baja calidad cómo el pez mantequilla o directamente un nigiri de huevo de codorniz, que podemos hacer cualquiera en casa. Sin embargo, los gunkan (de cangrejo real y de lubina), excelentes y con un gran producto. Para beber, agua y una botella de André Clouet, tanto el agua como el champagne, bien de precio (2,50 y 57,40 €). En lo que deben tener un poco más de cuidado es en el servicio de mesa, no es algo agradable tener que solicitar que, por favor, rellenaran las copas (por cierto, de la marca Spigelau y perfectas para el André Clouet) y que a los cafés se llegará con un tercio de la botella. En resumen, el 99 Sushi Bar de Padre Damián sigue siendo un restaurante con una ubicación perfecta, un local cómodo y elegante, con una gran materia prima, pero que en mi opinión ha bajado el nivel en las preparaciones y el servicio, hace unos años era referente, pero ahora cada vez hay más competencia y por 250 € la factura para 2 personas, hay muchas opciones que creo que tienen más nivel y mucha mejor RCP.

Aunque no somos muy asiduos a los restaurantes japoneses, Hugo Chan y Sushi 99 de Padre Damián son nuestros favoritos. Hemos tenido una cena perfecta.