Los mejores restaurantes de otras cocinas españolas en Brión

22/04/2024: Después de años anhelando regresar a este lugar donde alguna vez pasé una semana maravillosa con mi familia, mi reciente visita al Hotel Gastronómico Casa Rosalía resultó ser una auténtica decepción. La bienvenida inicial por parte del dueño y su equipo fue cálida, como si el tiempo no hubiera pasado, pero al mismo tiempo, percibí señales de descuido en varios aspectos del hotel. El polvo se amontonaba en los armarios de la habitación, los pasillos y las escaleras, y los muebles de la terraza mostraban signos evidentes de deterioro, aunque aún el hotel manteía su encanto característico. La primera noche (sábado), el dueño nos preguntó si íbamos a cenar, advirtiéndonos que el domingo el chef no estaría presente y el servicio sería "limitado". Aceptamos y disfrutamos de una cena agradable esa noche. Sin embargo, el verdadero problema y la completa decepción ocurrieron al día siguiente. Después de un largo día explorando la zona y disfrutando de una generosa comida, regresamos al hotel alrededor de las 19:30. Amablemente, el dueño nos preguntó si íbamos a cenar, recordándonos que el chef aún no había regresado. Le dijimos que, debido a nuestra abundante comida anterior, deseábamos una cena ligera. Cuando bajamos al comedor, nos encontramos con una mesa de aproximadamente 35 personas que también estaban cenando. Al llegar a nuestra mesa, nos sorprendió encontrarnos con dos platos que contenían cuatro triángulos de queso y cuatro rodajas de chorizo (los mismos del desayuno). Además, había dos platos con cuatro cuadrados de empanada, dos raciones de seis croquetas y otros dos platitos con una tapa de pastel de cabracho. Todo esto fue acompañado por una jarra de cerveza (de la cual pedimos una segunda). No habíamos solicitado ninguna de estas cosas e incluso bromeamos entre nosotros acerca de cuánto aprecio nos tenía el dueño al servirnos aperitivos sin previo aviso. Luego, sin pedirlo, nos trajeron dos platos con una variedad de postres (Filloa de nata, flan, etc.). Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que algo no encajaba. No habíamos cenado, solo habíamos consumido aperitivos que, además, algunos eran los mismos del desayuno, y otras cosas posiblemente eran sobras de la mesa de las 35 personas. Cuando decidimos pagar la cuenta de nuestra estancia, nos llevamos una gran sorpresa. Nos habían cobrado 80€ (20€ por persona) por lo descrito anteriormente. Ante nuestra incredulidad y apoyándome en la supuesta confianza que existía, le pregunté al dueño si había ocurrido un error en el cálculo. Su respuesta fue clara y contundente: no era un error. Según él, ese era el precio de los cuatro menús que nos habían servido. Con mi rostro reflejando estupor, le señalé lo exorbitante del precio y él se escudó en que, además, los postres (que no pedimos) nos los había ofrecido de forma gratuita. En resumen, un menú de 20€ que consistía en dos trozos de queso, dos de chorizo, dos de empanada, dos trocitos de pastel de cabracho y alrededor de cuatro croquetas congeladas, acompañados de medio litro de cerveza. Cada persona puede calificarlo con el adjetivo que considere oportuno. Evidentemente, nunca volveré a este hotel ni a ninguno de los otros ocho alojamientos que acaba de abrir. No quiero ni imaginar cuánto habrá cobrado al grupo de 35 extranjeros.

22/04/2024: Excelente experiencia, hemos disfrutado de todos sus servicios con un tiempo espectacular. Instalaciones y servicios expetacurales con una cocina fabulosa.